El Gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes aprueban retirar tropas de Hodeida
El Gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes aceptaron retirar las tropas militares presentes en la ciudad portuaria de Hodeida, según anunció la Organización de Naciones Unidas (ONU); un pacto que existía ya desde el 18 de diciembre con el alto el fuego firmado por ambos bandos pero que todavía estaba bloqueado hasta este último anuncio.
Martin Griffiths, enviado especial de la ONU para el conflicto de Yemen, sacó a la luz este acuerdo definitivo en una declaración por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El propio Griffiths había viajado a la capital yemení de Saná para avanzar en el desbloqueo de la situación en Hodeida como paso previo a la solución negociada de la guerra.
El acuerdo alcanzado de diciembre, bajo mediación de la ONU, preveía que, dentro de una primera fase, los rebeldes hutíes retirasen sus fuerzas del puerto de Hodeida, ciudad que tenían bajo su control, y otros próximos y que el Gobierno y sus aliados sacasen sus destacamentos militares de las afueras de la ciudad. Un pacto al que se llegó en Suecia y que se tenía que haber implementado a los pocos días pero que no cristalizó en primera instancia por diferencias entre ambas partes y acusaciones mutuas de incumplimiento del alto el fuego.
«Ha sido un proceso largo y difícil. Estoy contento de anunciar que ambas partes han aceptado ahora el plan detallado de redespliegue para la fase uno», explicó el diplomático de la ONU sobre la operación de desescalada armamentística en Hodeida. El británico señaló que, si se completa este proceso, será la primera vez que hay una retirada voluntaria de fuerzas militares de la zona desde que comenzó la guerra de Yemen.
Precisamente, Hodeida es un enclave portuario importante por el que entra la principal ayuda internacional a Yemen, país que está sufriendo la mayor crisis humanitaria del mundo, según la propia ONU. Decenas de miles de personas han muerto durante la guerra de Yemen, casi 30 millones de personas pasan hambre y la nación sufre la peor epidemia de cólera de la historia moderna. Es en este escenario donde el puerto de Hodeida adquiere una importancia vital para la entrada en el país de ayuda, principalmente de alimentos y medicinas. Además, teniendo en cuenta que al menos 16.000 civiles han perdido la vida desde el inicio de las hostilidades en 2014, cuando los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, ocuparon la capital Saná y otras zonas del país.
Griffiths también anunció que habrá nuevos contactos, una vez se haya completado esta primera fase, destinados ya a ir poniendo punto final a la guerra que asola el país yemení.
EEUU se ha pronunciado también al respecto. Su representante ante Naciones Unidas, Jonathan Cohen, avisó a los rebeldes hutíes que deben tomarse en serio la situación abierta ahora para poder completar el proceso de paz. “Apreciamos que los hutíes hayan aceptado finalmente el concepto de retirada de la fase inicial y vamos a seguirlo de cerca para ver si cumplen el acuerdo”, apuntó Cohen.
El país norteamericano forma parte de las naciones que apoyan la alianza árabe que sustenta al Gobierno de Yemen ante los rebeldes hutíes. Esta coalición liderada por Arabia Saudí y apoyada por países como Emiratos Árabes Unidos protagoniza desde 2015 una lucha en territorio yemení en la que apoya al Ejecutivo local contra los rebeldes hutíes, quienes reciben el apoyo de Irán. Los hutíes, chiíes de la rama de los zaidíes cuya representación ronda entre un cuarto y la mitad de la población yemení, llevan años combatiendo contra el poder en Yemen con el objetivo de que la comunidad chií tenga un mayor protagonismo en el país y para contrarrestar la supremacía religiosa suní y de los saudíes en la zona.
Temas:
- Guerra de Yemen
- Hutíes