Exteriores desaconseja viajar a Venezuela «salvo extrema necesidad» por la violenta represión de Maduro

Se cumplen este jueves dos meses de manifestaciones diarias en las calles de Venezuela contra la dictadura de Nicolás Maduro. Dos meses en los que más de 60 personas han sido asesinadas en las calles por las fuerzas leales al tirano, la Policía Nacional (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), además de las milicias armadas y motorizadas por el régimen conocidas como «colectivos». La violencia no hace sino crecer, alentada por quienes deberían guardar la seguridad y, por eso, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha emitido una nota en la que desaconseja viajar a Venezuela «salvo por razones de extrema necesidad» y recomienda restringir los desplazamientos por el país «a lo estrictamente imprescindible».

En las recomendaciones de viaje de la página web del Ministerio de Exteriores se recuerda que desde principios de abril se están produciendo manifestaciones y enfrentamientos diarios en Caracas y el resto de Venezuela, lo que genera «obstáculos importantes a la hora de desplazarse en coche, incluyendo los accesos a los aeropuertos».

«Se recomienda restringir los viajes a Venezuela y los desplazamientos por el país a lo estrictamente imprescindible. Con el fin de evitar riesgos para la seguridad personal se recomienda en todo caso mantenerse puntualmente informado sobre el desarrollo de los acontecimientos, limitar los desplazamientos y evitar las aglomeraciones», señala Exteriores.

El Ministerio recuerda además que en todo el territorio venezolano se mantiene la vigencia del estado de excepción y de emergencia económica, que otorga al Gobierno de Nicolás Maduro «la posibilidad de limitar el ejercicio de algunos derechos constitucionales».

Agresiones de la GNB a la prensa

Este miércoles, varios reporteros fueron agredidos por militares de la Guardia Nacional durante una protesta contra el presidente Nicolás Maduro en Caracas.

El fotógrafo de la AFP Luis Robayo denunció que fue golpeado por uniformados que intentaron detenerlo mientras tomaba fotos de los enfrentamientos entre manifestantes y la GNB en la autopista Francisco Fajardo de la capital del país.

«La Guardia Nacional comenzó a pasar en motos. Se acercaron y un guardia me pegó varias veces en la cabeza; me empujaron, caí, me levantaron por el chaleco [antibalas] y la cámara se cayó», relató el reportero.

Según Robayo, un guardia trató de quitarle la máscara antigases y subirlo a una motocicleta para llevarlo detenido. «Pero uno, el jefe, les pidió que se fueran», agregó.

Un motorizado que prestaba servicio de transporte al fotógrafo afirmó que los militares le quitaron el vehículo, su máscara antigases y otras pertenencias.

Por su parte, Francisco Bruzco, fotógrafo de la página web Crónica Uno, aseguró al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) que miembros de la GNB lo despojaron de la cámara y lo golpearon.

Marco Ruiz, secretario general del SNTP, denunció además que el periodista Kenyer Jaramillo, de Radio Caracas Radio, fue detenido durante unas horas por la Guardia Nacional en El Paraíso (oeste de Caracas), donde también hubo manifestaciones.

La Fiscalía del Estado, presidida por la chavista Luisa Ortega Díaz —enfrentada a la deriva violenta y represora de Maduro— pidió el pasado 18 de mayo a la Justicia medidas especiales para proteger a los reporteros que cubren las protestas.

Balines y perdigones contra los manifestantes

Las manifestaciones, que exigen elecciones generales, iniciaron hace dos meses y dejan 60 muertos y más de un millar de heridos, según la Fiscalía, y cerca de 3.000 detenidos, de acuerdo con la ONG Foro Penal.

Varios manifestantes denunciaron que los militares disparaban balines, además de gases lacrimógenos y perdigones para dispersar la marcha que no pudo llegar a la Cancillería, en el centro de Caracas.

Ramón Muchacho, alcalde de Chacao (este), confirmó que en ese municipio capitalino fueron atendidos 39 heridos, entre ellos un joven «por impacto de metra [balín] en el hígado» que fue operado y está estable.

El líder opositor Henrique Capriles denunció el pasado lunes que el Gobierno del heredero de Hugo Chávez ordenó «aumentar la represión» para acabar con las manifestaciones, lo que según él incluye ataques a la prensa.