En la ciudad de Dnipro, en el este de Ucrania, localizamos unas imágenes desgarradoras. Se trata de bebés recién nacidos que han sido trasladados a un refugio antiaéreo temporal en el hospital. El autor del vídeo es el propio jefe de la unidad neonatal del hospital, el doctor Denis Surkov, que ha facilitado el documento gráfico a The New York Times. «Esta es nuestra realidad», ha indicado a la cámara mientras grababa la escena.
Esta realidad muy dura de digerir muestra una cara de la guerra que no deja indiferente. Ucrania tiene 44 millones de habitantes, casi tantos como España, y la inmensa mayoría se han visto envueltos en una guerra que no esperaban y que ha truncado sus vidas.
En este caso son neonatos que apenas tienen unas horas de vida. Son bebés que estaban ingresados en unidades de cuidados intensivos en un hospital de la localidad ucraniana de la cuarta ciudad más grande del país de Ucrania, con cerca de 981.000 vecinos. Está en la parte oriental de, a orillas del río Dniéper, del que toma nombre.
«Esta es la UCIN. En un refugio antiaéreo para evitar los ataques. ¿Os lo podéis imaginar?», comenta desde un sótano bajo tierra apesadumbrado el doctor Surkov, jefe de la unidad. «Esta es nuestra realidad», lamenta con incredulidad. En las imágenes grabadas en una de las zonas más golpeadas de Ucrania se pueden ver a los bebés acostados en filas y envueltos en mantas de forma improvisada. Algunos son acunados por enfermeras del hospital para tratar de evitar los llantos. «Estábamos nerviosos, muy confundidos», reconoce el médico en el vídeo de menos de un minuto de duración grabado este jueves. La ciudad de Dnipro es una de las localidades atacadas por orden de Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, a sus Fuerzas Armadas en las últimas horas.