Sánchez se vuelve a creer jefe del Estado: se coloca en el lugar del Rey en el Real Alcázar de Sevilla

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Rafael Gallego

Pedro Sánchez ha vuelto a protagonizar otro episodio de un largo serial que, de tan repetido, sugiere que no es casualidad. El presidente ha vuelto a creerse que él es el jefe del Estado, colocándose en el lugar de Felipe VI en la recepción que los Reyes han ofrecido previa a la cena para las autoridades que a partir de este lunes asistirán a la Cumbre de la ONU que se celebra en Sevilla. La escena ha tenido lugar en el Real Alcázar de Sevilla, donde esta noche se celebra la mencionada cena institucional. Al finalizar el saludo de unos 50 líderes mundiales a Don Felipe y Doña Letizia, llegó el turno del primer ministro español, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez. Y, como en repetidas ocasiones ya ha hecho en el pasado, tras darle la mano Sánchez a los Reyes, inmediatamente se colocó en el centro del grupo para el posado: en el lugar del jefe del Estado.

Sánchez fue reconvenido rápidamente por Felipe VI quien, conocedor del protocolo y sabedor de que, otra vez, el presidente se estaba poniendo en el lugar que no le corresponde, le señaló que debía situarse a la izquierda. Es decir, que Sánchez y su mujer escoltaban a izquierda y derecha a los Reyes. Rápidamente, uno de los encargados de Protocolo hizo de escudo de Sánchez, asumiendo la culpa: «Perdón otra vez, presidente, ha sido mi culpa», se le escucha decir.

La realidad es que la lista de veces en la que Pedro Sánchez ha incumplido el protocolo colocándose él en el lugar que le corresponde al jefe del Estado empieza a ser ya singularmente extensa. Es un hecho que se ha repetido desde nada más llegar el socialista a la Moncloa. La primera vez fue en la festividad del 12 de octubre de su primer año como presidente, cuando protagonizó una bochornosa escena al meterse en el besamanos de los Reyes, donde estos saludan a las autoridades. Sánchez y su mujer se pusieron a su lado y, de forma sorprendente, se pusieron a saludar a los asistentes hasta que el personal de Protocolo de la Casa Real les señaló que tenían que seguir adelante y desaparecer de ahí.

También junto a Don Felipe y Doña Letizia, Sánchez cometió el error de querer captar el protagonismo en la conversación de los monarcas con el paracaidista que se accidentó en el desfile militar del 12 de Octubre en 2019. Pese al protocolo -que le exige mantenerse a una distancia prudencial de los monarcas- Sánchez decidió colocarse prácticamente al lado, mientras los Reyes daban ánimos al paracaidista. El presidente socialista tuvo que ser advertido por personal de protocolo para que aminorase el paso mientras los Reyes procedían al saludo.

También actuó Sánchez como si él fuera la máxima representación del Estado en una recepción ofrecida por el presidente a los Reyes en el marco de una Cumbre Europea celebrada en Granada. En aquella ocasión, Sánchez se saltó el protocolo durante el paseo por los jardines de La Alhambra al ponerse a andar por delante del Rey. Sánchez se adelantó varios pasos, incumpliendo la norma.

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