Dos rayas tiburón críticamente amenazadas viajan al Oceanogràfic desde el acuario japonés de Okinawa
El operativo ha durado diez meses y los ejemplares formarán parte de un programa de conservación de la especie


Dos rayas tiburón (Rhina ancylostomus) se han incorporado al Oceanogràfic de Valencia tras un operativo de traslado desde el acuario de Okinawa, en Japón.
Esta especie, catalogada como críticamente amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), forma parte de un programa internacional de conservación ex situ impulsado por diversas instituciones zoológicas.
El operativo comenzó el 21 de noviembre de 2024 en Okinawa, la isla más al sur de Japón, con el traslado en avión de seis ejemplares hasta Taiwán, donde estaba previsto que permanecieran en tránsito durante unas horas. Sin embargo, las complicaciones administrativas prolongaron su estancia en el país asiático durante dos meses.
Un viaje de miles de kilómetros
Inicialmente, los animales iban a alojarse en las instalaciones de Fred Fan Aquatics, una compañía taiwanesa especializada en el cuidado y transporte con esta especie.
No obstante, los daños provocados por un tifón obligaron a reubicar temporalmente a los ejemplares en el National Museum of Marine Biology and Aquarium, situado en el extremo opuesto de la isla. Lamentablemente, durante su estancia en Taiwán, uno de los animales murió por causas desconocidas.
El operativo se retomó el 20 de enero de 2025, dos meses después. Debido al aumento de tamaño y peso de los animales durante su estancia, fue necesario diseñar nuevos sistemas de transporte para garantizar el bienestar de los ahora cinco animales, durante su trayecto hasta España.
Este segundo viaje, también en avión, tuvo escala en Estambul, donde técnicos del National Istambul Aquarium, intervinieron para revisar los parámetros del agua y oxigenar los tanques de transporte.
Viaje a Valencia
Un día después, el 21 de enero, las rayas tiburón aterrizaron en el aeropuerto de Madrid, donde se sometieron a los controles aduaneros y veterinarios correspondientes.
Desde allí, uno de los ejemplares fue directamente trasladado al Oceanario de Lisboa, mientras que los otros cuatro continuaron el viaje hacia Valencia en un vehículo de gran tonelaje acondicionado para el transporte de grandes animales.
Llegada y adaptación en el Oceanogràfic
La mañana del 22 de enero, los cuatro ejemplares llegaron al Oceanogràfic de Valencia, donde el equipo del acuario valenciano los trasladó a las instalaciones de Cuarentena para su observación y aclimatación, tras superar un exhaustivo control veterinario.
Dos de las rayas tiburón, ambas hembras, permanecen en el Oceanogràfic con el objetivo de formar un grupo reproductor junto a los dos machos que ya habitan en la instalación de Océanos. Los otros dos machos se han trasladado al Acuario de Nausicaá, en Francia, y al Burgers’ Zoo en Países Bajos, respectivamente, en el marco de la estrategia internacional de conservación de la especie.
Experiencia del Oceanogràfic
El Oceanogràfic (CASA – GVA) incorporó su primera raya tiburón en 2018, lo que ha permitido al equipo desarrollar una amplia experiencia en el manejo y mantenimiento de esta especie singular.
Según Carlos Taurá, coordinador del operativo de transporte, «sólo tres instituciones zoológicas en todo el mundo han conseguido la reproducción de estos animales, y este es, precisamente, uno de nuestros grandes retos para ayudar a la conservación de esta especie».
Conservación de la especie
El traslado de estos animales se enmarca en un esfuerzo coordinado entre distintos acuarios internacionales, que colaboran activamente para preservar especies en grave peligro de extinción.
Para Taurá «este operativo ha sido uno de los más complejos que hemos gestionado, tanto por el número de instituciones implicadas, por los trámites administrativos y la complejidad logística a causa del rápido crecimiento de los animales durante el proceso».