El demócrata Newsom ordena la expulsión de todas las personas sin hogar de las calles de California
Gavin Newsom, gobernador de California, ha emitido una orden ejecutiva este jueves para expulsar a las personas sin hogar acampadas en los espacios públicos del estado. El gobernador ha dictado esta orden amparándose en una reciente sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Newsom prevé el desmantelamiento de miles de puntos de acampada de personas sin hogar.
«Ordena a las agencias estatales intervenir urgentemente ante los peligrosos campamentos y dar apoyo y asistencia a los individuos que viven en ellos», ha explicado el propio Newsom en declaraciones a la cadena CNN. La orden del gobernador establece criterios y guías para que las ciudades y condados «puedan hacer lo mismo». «Sencillamente ya no hay más excusas. Es el momento de que todo el mundo cumpla con su parte», ha señalado Newsom.
La orden ha sido criticada por organizaciones de apoyo a personas sin hogar. «Newsom podría haber emitido esta orden antes de la decisión (del Supremo). La única diferencia es que ahora las autoridades son libres de confinar y detener a gente, incluso si no hay ninguna plaza disponible» en los centros de acogida, ha alertado Chris Herring, profesor de Sociología en la Universidad de California en Los Ángeles. «Antes de la sentencia del Tribunal Supremo las ciudades podían intentar proponer la acogida antes de desmantelar los campamentos. Ahora (…) podrán desmantelarlos bajo la amenaza de imponer multas increíblemente elevadas que estas personas no pueden pagar, por lo que podrían terminar en prisión», ha argumentado Herring.
Parisa Safarzadeh, portavoz del Ayuntamiento de San Francisco, ha asegurado que la ciudad ya ha comenzado a intervenir. «El personal sale cada día para llevar a la gente bajo techo y para limpiar y despejar las acampadas», ha apuntado el portavoz.
La decisión del Supremo se basa en un caso de una pequeña localidad del estado de Oregón, Grants Pass, en donde se prohibió a las personas sin hogar acampar en determinadas zonas. El Tribunal no considera que éste sea un trato cruel o degradante, como alegaban varias organizaciones de defensa de los derechos humanos. Esta decisión es una de las más importantes de las últimas décadas en lo que se refiere a las más de 653.000 personas sin hogar que viven en Estados Unidos, de acuerdo con los datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Esta decisión de tinte conservador, paradójicamente, beneficiará a estados de mayoría demócrata como California, donde destacados representantes del Partido Demócrata han pedido al Supremo una decisión de este tipo para lidiar con más eficacia contra la presencia de personas sin hogar en sus calles.