Cinco muertos y al menos 30 heridos en un motín con explosivos en una cárcel de Venezuela
La inseguridad en las calles de Venezuela se ha trasladado ahora también a las cárceles, donde los presos viven hacinados y en condiciones insalubres, carentes de control y de víveres de primera necesidad. Cinco presos murieron y al menos 30 resultaron heridos en dos explosiones provocadas probablemente por granada, en lo que parece haber sido un motín organizado entre presos y cómplices desde el exterior contra la cárcel de Alayón en la ciudad venezolana de Maracay (centro), según ha informado este jueves la Fiscalía del país.
Según un comunicado del Ministerio Público, varios desconocidos lanzaron dos artefactos hacia el patio del penal de Alayón, que «al activarse ocasionaron la muerte de cinco detenidos y lesiones» a cerca de 30 el miércoles en la noche.
Asimismo, medios locales informan de que tras las explosiones se produjo una fuga de reos. Los heridos fueron trasladados al Hospital Central, el cual está siendo custodiado por efectivos de la Policía del estado Aragua y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Al lugar se desplazaron los cuerpos de seguridad tratando de capturar a los presos que huyeron del penal. Hasta el momento no hay ningún tipo de reacción oficial del Gobierno a los hechos. La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, se encuentra en Caracas donde el Gobierno celebró el 17 aniversario de la Asamblea Nacional Constituyente.
Bandas de reclusos controlan la mayoría de las cárceles venezolanas, armadas hasta los dientes y en connivencia con los guardias (civiles o militares). Fácilmente corrompibles a falta de sueldo por la caótica gesión del dictador Nicolás Maduro, los funcionarios aprovechan la situación para sacarse unos pocos dólares (o simplemente bolívares, la moneda local) para completar sus ingresos.
Algunos medios locales indicaron que los explosivos fueron detonados durante un enfrentamiento entre los reclusos. El Ministerio Público y la policía judicial iniciaron las investigaciones para determinar los responsables.
En Venezuela hay en la actualidad una treintena de cárceles, que fueron diseñadas para unos 16.000 presos, si bien la población reclusa supera ya el número de 50.000 personas, según estimaciones de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.