China impulsa su apertura comercial
El país asiático ha anunciado este lunes una rebajará los aranceles en 850 productos a partir del próximo 1 de enero con el objetivo de incrementar la importación de bienes de consumo cotidiano que aún son escasos en el país, según el informe del Consejo de Estado que recoge la agencia Xinhua y que ha sido publicado este lunes. Algunos de los bienes que se beneficiarán de esta medida son la carne de cerdo congelada, componentes de alta tecnología (semiconductores y chips de memoria) y medicinas para tratar la diabetes y el asma.
Así, China sigue abriendo su economía al mundo a pasos agigantados, a pesar de la guerra comercial que ha mantenido con Estados Unidos en los últimos meses, aunque ambas potencias han acordado la retirada paulatina de esta disputa.
Esta decisión es una apuesta del gigante asiático por el libre comercio mundial que se produce cuando aún no ha finalizado la escalada de aranceles que Estados Unidos ha desatado con el país asiático debido al desequilibrio de la balanza comercial, el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología. Este anuncio llega diez días después de que Washington y Pekín alcanzaran una primera fase de acuerdo en la larga senda hacia la resolución de la guerra comercial que enfrenta a ambas potencias. En cualquier caso, no aparece ninguna referencia a Estados Unidos en el documento del Consejo de Estado publicado por la agencia Xinhua anunciando las nuevas rebajas de aranceles, según informa Efe.
El enfrentamiento entre Washington y Pekín no se ciñe a lo puramente comercial. Ambas potencias pugnan por dominar las nuevas tecnologías y por acrecentar su presencia e influencia en el resto del mundo. Por ello sus disputas comerciales tienen consecuencias más allá de las relaciones bilaterales entre ambas y repercuten en todos los países. La presidenta del FMI, la búlgara Kristalina Georgineva, denunció en su primer discurso en octubre de 2019 que las tensiones comerciales habían supuesto una pérdida para las finanzas globales de 640.000 millones de euros y alertó que las consecuencias de estas disputas podían tener consecuencias devastadoras para toda una generación.
Bienes de consumo
China pretende con esta rebaja de aranceles incrementar la importación de bienes de consumo cotidiano que aún son escasos en el país, según el informe del Consejo de Estado que recoge la agencia Xinhua. Esta fuente también ha indicado que esta reducción arancelaria también se aplicará al aguacate congelado y al zumo de naranja no congelado. La reducción del precio a la importación del cerdo, uno de los productos básicos en la dieta de los chinos, se produce en un momento en el que la cabaña nacional se ha visto diezmada por una epidemia de peste porcina africana detectada en agosto de 2018.
“China aplicará una tasa cero de importación a productos farmacéuticos que contengan alcaloides para el tratamiento del asma, así como a materias primas para la producción de nuevas medicinas para la diabetes”, agrega el texto.
En el caso de otros productos, no se precisa el nuevo gravamen, aunque el documento apunta que será menor al que se aplica a los productos de sus socios comerciales con estatus de ‘nación más favorecida’.
Nueva Ruta de la Seda
“Los ajustes se harán para ampliar las importaciones, promover el desarrollo coordinado del comercio y avanzar en el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la nueva Ruta de la Seda”, explica el informe de la comisión. La nueva Ruta de la Seda es un macroproyecto de construcción que pretende erigir una amplia red de infraestructuras repartidas por los cinco continentes que ha lanzado China para hacer llegar sus exportaciones a todo el mundo. Desde que el presidente de Xi Jiping presentase esta idea en 2013 en Astaná (Kazajistán) y Yakarta (Indonesia), la propuesta se ha vuelto mucho más ambiciosa. Al principio solo se ceñía a los países vecinos y su único propósito era la construcción de infraestructuras. Ahora incluye normas, estándares, aduanas, tribunales, comercio electrónico…y se quieren sumar naciones de los cinco continentes.
El propio Consejo de Estado de China reconoce en su texto que en 2020 seguirán aplicando tasas arancelarias favorables a los bienes procedentes de los países menos desarrollados con los que se han establecido relaciones diplomáticas. Esto es un guiño a los pequeños países centroamericanos y del Pacífico que han dejado de reconocer a Taiwán como nación. Se trata de una estrategia de China que busca aislar a Taipéi, considerada por Pekín como una provincia rebelde de las autoridades continentales.
Además, el documento del consejo indica que se producirán más rebajas en el futuro a productos de Chile, Perú, Costa Rica, Islandia, Pakistán o Australia, en virtud de los acuerdos de libre comercio suscritos de manera bilateral con estos países.