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Más fácil de lo que crees: así debes cuidar de las plantas acidófilas

Más fácil de lo que crees: así debes cuidar de las plantas acidófilas
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¿Crees que todas las plantas que tienes en casa son iguales, o que les hace falta el mismo mantenimiento? Ese es un error común. Por el contrario, existen diversas clasificaciones de especies y subespecies de plantas, y conocerlas es importante para cuidarlas como realmente deberías hacerlo. Un buen ejemplo de ello son las plantas acidófilas, que tienen características muy particulares.

¿Sabrías identificarlas? Probablemente no. Repasamos sus cualidades y cómo cuidar de las plantas también llamadas «ácidas».

Así debes cuidar de las plantas acidófilas

Dentro de esta categoría de plantas están contempladas muchas de las especies más populares del mundo. Casi todas provenientes de países asiáticos como China o Japón, que han ido ganando fama en occidente con el paso de las décadas. Detectando cuáles son las plantas ácidas de tu hogar, o reconociéndolas al comprarlas, te será fácil encargarte de su mantenimiento y cuidados.

La principal diferencia entre estas especies y otras plantas que puedes tener en tu vivienda son sus requerimientos respecto al suelo. Los distintos ejemplares de plantas ácidas necesitarán de un suelo ácido, como es lógico.

Suelen tener un pH siempre inferior a 7, pero la mayoría se ubican entre 4,5 y 6,5. Esto significa que mueren en suelos donde otras viven… y viven donde otras mueren.

Por supuesto, no se trata de un capricho de la naturaleza sino que estas plantas hacen falta en esas regiones donde otras están imposibilitadas de desarrollarse por los suelos. Para que las plantas ácidas crezcan y sobrevivan, es indispensable que accedan a nutrientes como el hierro y el manganeso. Si poseen el potencial de dar flores o frutos, estas dos sustancias acelerarán su aparición.

5 cuidados básicos de las plantas acidófilas

Revisa el pH específico del suelo

Lo primero que tienes que hacer antes de plantar uno de estos ejemplares es revisar el pH específico del suelo donde vas a ubicarlo. Puedes usar un medidor de pH y humedad como los que se venden en las tiendas de jardinería. Gracias a estos utensilios, resulta mucho más sencillo el cuidado de las plantas ácidas. Comprueba que la acidez del suelo sea correcta para la especie en cuestión.

El tipo de agua no da igual

A pesar de estar pendientes del suelo, no podemos olvidarnos del agua. De hecho, regarlas con el agua equivocada echará a perder todo el trabajo realizado con el suelo. Asegúrate de no regarlas con agua del grifo, ya que contiene elevados porcentajes de cal. Cuando entra en contacto con el suelo, la cal del agua elimina la acidez y altera el ecosistema en el que viven tus plantas.

La solución es regalarlas con agua de lluvia, o bien comprar agua destilada o agua mineral baja en cal.

Evita los encharcamientos

Consciente del suelo y del riego, lo siguiente es impedir que el agua se encharque. Si tus plantas ácidas están puestas en macetas, hazles pequeños agujeros debajo para que el agua drene y no quede dentro del recipiente. El encharcamiento podría matarlas rápidamente. Por otro lado, esto no quiere decir que debas dejar que el suelo se seque. Tienes que mantenerlo húmedo.

El verano se presenta como el mayor reto para tener plantas ácidas en casa. La ausencia de lluvias para recolectar agua, sumada a la velocidad con la que se seca el suelo, obliga a comprar agua compatible con estas plantas y regarlas casi a diario. Durante el invierno el desafío no es tan grande. Bastará con regarlas un par de veces a la semana. Eso sí, con agua con poca cal.

¿Dónde debes dejar las plantas acidófilas?

A excepción de unas pocas subespecies, quizás siendo el arándano la más renombrada de todas ellas, las plantas ácidas rechazan recibir luz directa. Esto no es nada bueno. Lo ideal es que los rayos solares les den indirectamente, por lo que intenta que estén a resguardo durante una parte de cada jornada. Si las tienes en macetas es más simple, porque puedes moverlas según la estación y el clima.

El abono que necesitan estas plantas

El abonado debe llevarse a cabo con un abono diseñado en concreto para estas plantas. Los abonos de las plantas no ácidas no sólo no sirven sino que representan una amenaza para las acidófilas.

Busca un fertilizante adecuado o pregunta a un profesional cuáles son las mejores opciones para estas especies. Muchas marcas venden abono para plantas ácidas, así que encontrarás suficientes alternativas en el mercado. Normalmente destacan por su elevado contenido de manganeso y quelato de hierro.

El abono regular es imprescindible para que el suelo no pierda la acidez. No debes desatender esta tarea nunca.

¿Cuáles son las plantas ácidas más habituales?

Hortensias, gardenias, camelias, rododendros o azaleas son algunas de las especies de plantas acidófilas que llenarán tu patio, jardín o terraza de vida si les proporcionas los cuidados básicos. Ya enterado de cuáles son, no tienes excusa para no hacerlo.

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