Cómo envolver regalos

Envolver regalos se puede convertir en infinidad de ocasiones en una misión imposible, en una auténtica pesadilla de celo, papel de envolver y tijeras, que sólo dan ganas de ponerse a gritar y no parar nunca. Y bueno, al final acabamos por echar mano de las bolsitas decoradas, y listo. Pero lo bonita que queda una caja bien grande con su papel en color verde y con su decorativo lazo rojo no se puede comparar con ningún apaño o bolsita por mucha flor y mucho detalle que lleve. Por eso aquí te vamos a enseñar cómo envolver regalos paso a paso, sin ninguna complicación, y ya verás cómo puedes hacerlo tú misma y de forma muy rápida.

El curioso método japonés para envolver regalos

De un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda en la mayor parte de los grandes establecimientos que nos envolvamos nosotros los regalos. Sí, ahora en las tiendas no se suele dedicar tiempo a envolver los regalos y, normalmente, te las tienes que arreglar en tu casa como buenamente puedas. Como mucho, en algunas te dan la típica bolsita de papel, muy colorida y tal, pero ya han quedado atrás esos tiempos en los que los dependientes te envolvían los regalos a la manera tradicional, como se ha hecho toda la vida.

Pues bien, si quieres ser la más original a la hora de envolver regalos, puedes probar a hacerlo siguiendo el método japonés furoshiki (風呂敷), que consiste en envolver los regalos con una tela, en lugar de usar papel, aunque también lo usan para el transporte de cualquier clase de objetos. Esta novedosa técnica tiene su origen en el período Muromachi (1392-1573), cuando en los baños tradicionales japoneses (Osen) dejaban la ropa encima de unas telas rectangulares para que las prendas de los diferentes usuarios no se mezclasen las unas con las otras. Y así, su uso se popularizó hasta convertirse hoy en toda una tradición que todos deberíamos empezar a imitar ya que, además de original, el furoshiki es ecológico.

Pasos para envolver regalos

1. Retira todas las etiquetas del precio, en caso de no ser posible, tacha con un boli o rotulador. Que se vea el precio queda bastante feo, así que hazlo lo antes posible para no olvidarte.
2. Introduce el regalo en una caja, así será mucho más fácil. Puedes usar cualquiera que tengas por casa o pedir una en un comercio. Normalmente no ponen ningún problema por darte alguna del almacén o de las que tienen para tirar.
3. Cierra la caja con papel celo para asegurar el contenido.
4. Voltea la caja sobre el papel de regalo, previamente cortado y extendido sobre una mesa, de forma que la parte superior toque la superficie de trabajo. Procura que la caja quede bien centrada.
5. Envuelve la caja con el papel de regalo: coge el borde y ponlo alrededor de la caja hasta cubrir, al menos, la mitad de la misma. A continuación, enrolla el tubo hacia el otro lado, hasta que toda la caja esté totalmente envuelta con el papel.
6. Por último, corta la parte sobrante. Corta en línea recta a lo largo de la primera capa de manera que se levante, un par de centímetros, sobre la inferior.
7. Y ya está, habrás hecho un envoltorio monísimo sin ayuda de nadie.