Cómo prevenir las escaras en tu colchón
Por distintas circunstancias, por ejemplo, accidente o enfermedad, una persona puede estar obligada a permanecer en la cama temporal o permanentemente, y eso supone algunos riesgos adicionales para la salud del organismo. Conocer las maneras de prevenir las escaras en tu colchón es clave para evitar estas úlceras típicas de la piel.
Hay que recordar que las mismas se producen como consecuencia de crear puntos de apoyo y presión sostenidos y mantenerlos durante más tiempo del aconsejado, y en última instancia pueden provocar lesiones crónicas graves.
¿Cómo prevenir las escaras en tu colchón?
Para prevenir estos síntomas molestos del reposo prolongado, es indispensable mantener al paciente cómodo, revisando de modo regular el estado de sus articulaciones y cambiando su posición varias veces cada día.
Entre las principales recomendaciones para no tener que lidiar con esta problemática están los cuidados diarios, evidentemente. Pero también el decantarse por un colchón antiescaras, una de las últimas soluciones posibles.
Si sabes que tú mismo o alguien de tu familia va a tener que pasarse una larga temporada acostado en la cama, conviene entonces invertir en un colchón de características especiales que favorezca la circulación sanguínea, reduciendo las probabilidades de que la piel ceda en zonas débiles como talones, codos, columna y cadera.
La importancia de una cama diferente
Más allá de los cuidados puramente médicos, la elección del colchón y los cojines es imprescindible para aliviarle tanto a familiares como a enfermeros el trabajo, ayudando a mantener al individuo en perfectas condiciones.
Actualmente, pueden encontrarse en el mercado tanto almohadas como cojines específicamente preparados para que el flujo sanguíneo no se detenga, limitando la fricción y aliviando el desgaste de las zonas más vulnerables.
¿Hay algún colchón más aconsejable entre los comunes?
En el mismo sentido, ante la imposibilidad de comprar un colchón para escaras, es preferible optar por modelos viscoelásticos. Dadas sus características, son adecuados para las personas que tienen una movilidad mínima.
Ciertos colchones inflables pueden ser otra alternativa a tener en cuenta, ya que, al poder redistribuir el aire dentro de ellos, es más sencillo manejar la presión que sufren las articulaciones. Y su precio no es demasiado elevado.
Por último, tampoco deberías descartar los colchones dinámicos o de burbujas que funcionan de manera simple. Pueden combinarse con otros colchones como toppers, colocándolos encima de éstos para modificar sus propiedades. Si cuentas con poco dinero, o el inconveniente es pasajero, resultan muy prácticos.
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