Lawrence de Arabia, el agente secreto del desierto

Thomas Edward Lawrence, nacido en Gales en el año 1888, era un adolescente introvertido, dedicado al estudio de la arqueología. Su interés por el Cercano Oriente creció gradualmente y a partir de 1909 viajó extensamente por todo el mundo árabe, que dependía del Imperio Otomano, y visitó Siria, Líbano, Palestina, Arabia y Egipto. Pero aún hoy se ciernen dudas sobre las verdaderas motivaciones de quien ayudó a los árabes en su rebelión contra el poder otomano, viajando a través de desiertos. ¿Fue un celoso funcionario de la inteligencia británica, o un verdadero amante del Oriente?

Lawrence de Arabia: arqueólogo, escritor, guerrero y espía

La historia de Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, ha fascinado a millones de personas durante décadas. En el año 1919, un periodista estadounidense hizo una presentación de diapositivas detallando sus hazañas y la presentó ante una audiencia abarrotada, en Nueva York y, más adelante, en toda Inglaterra.

La historia de un oficial británico luchando en el desierto como un beduino local era tan diferente de la imagen clásica de un soldado de la Primera Guerra Mundial, que realmente capturó el interés del público.

En lugar de usar el familiar uniforme británico, Lawrence montaba en camello, portaba una daga curva, un pañuelo cubría su cabeza y vestía atuendos beduinos.

Un hábil estratega de guerra de guerrillas

Lawrence dominaba el idioma árabe, pues lo había perfeccionado durante las excavaciones arqueológicas en la región hitita de Carchemish en el año 1914.

Toda su investigación se convirtió en una cortina de humo para permitir a los militares llevar a cabo una expedición cartográfica a través del desierto del Negev, en nombre del “Fondo de Exploración de Palestina”.

Todos los mapas generados se convirtieron en material estratégico del Servicio Secreto Británico. El éxito de Lawrence en sus combates se basaba en el accidentado terreno desértico, y experimentó exitosamente con pequeñas guerrillas simultáneas en varios frentes.

Un papel importante en la guerra

La guerra contra los otomanos continuó con Lawrence tomando parte en la caída de Damasco y jugó un papel decisivo en el establecimiento de un gobierno árabe. Como confidente del príncipe Faisal, Lawrence tenía mucha más influencia sobre el escenario diplomático, en las conferencias de posguerra, que cualquier otro político de la época.

Todos lo recuerdan luchando leal y ferozmente junto al carismático príncipe Faisal, por la causa árabe. Sin embargo, no pudo realizar su sueño de un Gran Reino Árabe bajo un solo rey. Los británicos y los franceses tenían planes diferentes para la región.

El acuerdo Sykes-Picot del año 1916, sobre el reparto del extinto imperio Otomano entre las dos potencias europeas ya estaba en proceso. En gran medida, el tratado sigue siendo punto de discordia en la región sirio-iraquí, hasta el día de hoy.

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