Rozalén: José Bono es protagonista en “su funeral”

Rozalén fue la protagonista de la nueva entrega de ‘El cielo puede esperar’, el programa de Movistar + que se encarga de realizar un funeral de diversos rostros conocidos, en presencia de ellos mismos.

El programa estrella de Movistar + (con permiso de ‘La Resistencia’) ha cerrado su segunda temporada con el funeral de la artista. En esta entrega, Rozalen murió “asesinada” a manos de su compañera de piso, después de que se cansara de escucharla tocar la guitarra todo el día. De esta manera, la cantautora ascendía al limbo, desde donde presenciaba su funeral.

Al funeral acudieron músicos y compañeros de la artista como Kanka, Ismael Serrano, Víctor Manuel y Ana Belén que conectaron por videollamada, e incluso Bea, la intérprete de lenguaje de signos que siempre acompaña a la artista. También acudieron otros rostros conocidos como Carles Francino, Leticia Dolera, Ana Pastor y José Bono, el padrino de la cantante.

Tocar la bandurria puede ser peligroso, si no, que se lo digan a @RozalenMusic. #ElCieloEn0 pic.twitter.com/7vM3U7wS8o

— #0 de Movistar+ (@cero) October 5, 2020

“No es como unas elecciones, que lo vamos a repetir cada 6 meses. Yo le pedía cosas para El Objetivo y me enviaba audios de WhatsApp infernales. Me contaba cómo le iba el huerto y pensaba que me iba a mandar otras cosas», recordó la periodista Ana Pastor.

Y añadió: «Recibía muchos mensajes de haters, pero esa naturalidad de ella es una de las cosas que le hizo llegar muy lejos, la sensibilidad, la valentía, siempre le han caracterizado». Y acabó con su característica frase: «Estos son los datos de Rozalén y vuestras son las conclusiones».

Mientras que José Bono aseguró lo siguiente: «No estoy acostumbrado a hablar en funerales. Imagino que no me esperaríais, supongo que pensabais que iba a ser el Bono malo», expresó. «La conocí por su padre, él me organizaba mis viajes. La conocí en un convento donde la bautizamos y la cogí en brazos. Tenía que hacer regalos, como los padrinos, y estuvo muy acertado porque fue una guitarra. Su padre quería que estudiara psicología pero ella era muy terca», dijo el ex político entre risas. Sin duda, se convirtió en el verdadero protagonista de este «funeral» de Rozalén.