Noemí Salazar, destrozada al recordar su pasado en ‘La curva de la vida’

Como cada martes ‘GH VIP 7: límite 48 horas’ volvió a los principales canales de Mediaset con una gala marcada por la salvación de uno de los nominados, nuevos enfrentamientos y la curva de la vida de Noemí Salazar.

La audiencia determinó que el concursante que debía ser salvado de la nominación fuera Mila Ximénez. Por ello, el próximo jueves Adara o Estela Grande abandonara la casa. 

La ‘reina del brilli brilli’ era la única que quedaba de toda la casa por hacer ‘La curva de la vida’. Noemí fue muy generosa e hizo un repaso por toda su trayectoria vital, dejando numerosos titulares sobre la mesa.

Salazar recordó los mejores y los peores momentos de su vida, entre los que destacan la mala relación con su hermana, lo malos momentos tras la muerte de su abuela y su boda con su querido marido Antón.

El fallecimiento de su abuela fue el primer gran bajón de su vida: “La muerte de mi abuela acarreó muchas consecuencias en mi familia. Mi madre lo pasó muy mal y entró en una depresión muy grande”comenzó recordando y acto inmediato añadió: “Lo pasamos muy mal en la familia. Mi madre no se recuperaba y yo tuve que tirar de ella todo lo que pude”. 

Además de la muerte de su abuela, Noemí confesó que otro de los episodios más oscuros de su vida está ligado a su mala relación con su hermana: “Siempre he tenido muchas responsabilidades con mis padres. Siempre he querido cubrir esas carencias que podrían tener. Fue un trago muy malo porque pasaron cosas en mi vida como que mi hermana no estaba cuando me casé”.

En el punto más alto de su curva situó la boda con su marido Antón: “Me llena en todos los sentidos, siempre me suma y nunca me resta. Es el hombre de mi vida. Lo quiero con locura” declaró.