Este es el trágico motivo por el que María Patiño ha tenido que parar la emisión de ‘Ni que fuéramos’
La presentadora vivió una situación límite desde plató
El pasado miércoles 11 de septiembre, los espectadores pudieron disfrutar de una nueva entrega de Ni que fuéramos en Canal Quickie y TEN. Entre otras tantas cuestiones, los seguidores del programa que María Patiño presenta de lunes a viernes fueron testigos de cómo Aída Nízar, considerada como uno de los grandes fichajes estrella de esta temporada, se enfrentaba a su primer gran reto. De esta forma la vallisoletana, con el micro del Canal Quickie en mano, se trasladó hasta Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, para realizar un primer reportaje respecto a lo que está sucediendo con Manu Tenorio. El que fuera participante de la primera edición de Operación Triunfo denunció públicamente tener okupas en uno de sus pisos. Hace unos días, en unas declaraciones a Jaleos, el artista denunció que estaba viviendo una situación límite, y que no podía más.
«Llevamos así un año. Realmente son inquiokupas, porque entraron con contrato y luego dejaron de pagar. Un matrimonio con niños y como se saben la ley te joden vivo y los demás a seguir pagando la hipoteca. Y que no la pagues un mes porque a ver dónde vas», aseguró el sevillano en la mencionada entrevista. A pesar de que ha dejado el asunto en manos de los tribunales, lo cierto es que el proceso está yendo más lento de lo esperado. Es por eso que la reportera de Ni que fuéramos se ha trasladado a Sanlúcar de Barrameda en busca de respuestas. Lo que no esperaba era encontrarse con una situación de lo más tensa, ya que no fue para nada bien recibida por los vecinos de esa zona. A pesar de todo, tirando de esa profesionalidad que le caracteriza, decidió mantenerse en ese lugar para tratar de conseguir información sobre lo que estaba sucediendo.
Y lo hizo pese a tirarle agua y lejía encima. Pero nada hacía presagiar que la situación iría a más, y que ocurriría en directo. Durante la emisión de Ni que fuéramos, mientras Aída Nízar entraba en un bar y hablaba con su compañera María Patiño sobre lo que ha vivido en las últimas horas, una mujer la empujó. Es más, trataron de evitar que la cámara continuase grabando.
Como era de esperar, la presentadora de Ni que fuéramos se quedó verdaderamente impactada. Aun así los espectadores vieron cómo, a pesar de todo, Aída Nízar continuaba haciendo su trabajo, que era tratar de encontrar respuestas en los testimonios de los presuntos okupas. Una vez más, el cámara fue atacado. Al ser consciente de la gravedad de la situación, Patiño se vio obligada a cortar de forma inmediata de la emisión. Todo ello mientras no podía evitar mostrarse preocupada por la integridad de su compañera. Y no es para menos.
La presentadora de Ni que fuéramos alegó que no estaba dispuesta a que, en cámaras, saliese alguien que no quería ser grabada. Unas palabras que generaron un conflicto entre ella y Aída Nízar. Al fin y al cabo, la vallisoletana reconoció no sentirse respaldada por María Patiño a pesar de la gravedad de la situación, ya que literalmente se estaba jugando el tipo para sacar adelante el reportaje.
Es más, tan solo unos minutos después de esa agresión en directo, llegó la policía con el objetivo de mediar entre los vecinos y la reportera. Por lo tanto, se tuvo que parar de nuevo la emisión del programa en directo. Una situación verdaderamente tensa que no achantó en absoluto a Aída Nízar, quien no dudó en llegar hasta las últimas consecuencias en busca de la verdad. Un gran gesto de profesionalidad, qué duda cabe.
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