Carla Bruni llegó a creer que el matrimonio “era una prisión”
Carla Bruni se ha sincerado sobre su matrimonio
Existen diversas opiniones sobre el matrimonio. Algunos piensan que deben casarse siendo joven, otros en cambio opinan que para qué casarse, y otros ya casados reconocen que esta unión es un error ya cometido. Respecto al matrimonio se ha mostrado muy sincera la cantante, actriz y ex modelo italiana Carla Bruni. “Soy libre estando casada y dentro de este gran amor. Pensaba que el matrimonio era una prisión. Sin embargo, te da alas”, ha explicado tras 13 años casada con el expresidente francés Nicolas Sarkozy.
De esta manera se ha explicado durante una entrevista en la revista ‘Paris Match’, donde la italiana dejó algunas declaraciones como esta: “Cuando hablan de mí (en libros o en documentales), no hablan de mí en su totalidad. Ni mi marido ni yo somos muy adeptos a la censura y eso que han escrito montañas sobre nosotros. Que la gente diga lo que quiera”.
Además, la que fuera primera dama de Francia entre 2008 y 2012, que lanza un nuevo trabajo discográfico, ha dejado claro cuáles son los intereses que le atraían de su pareja: “La gente cree que lo único que me atraía de él era su posición. Lo que me atraía de él era él”, destacó en el medio francés.
“Antes estaba menos comprometida. Era un estorbo para mí misma. Finalmente, descubrí que cuando estás casado, ganas tiempo. Adoro el hecho de que mi hombre no juega jamás. Sin él no hubiera llegado tan lejos”, explicaba Carla Bruni.
La turinesa se ha mostrado de lo más natural al hablar de su relación: “Después de 13 años de amor, viajar con mi marido en un coche conducido por él, sin nadie más, improvisando, anulando todo lo que teníamos previsto para ir al mar. Sí, eso me encanta. Llegar a Knokke-le-Zoute al alba, extenuados y enamorados, me vuelve loca”.
Otro de los aspectos de la vida personal de la cantante que se publican en la revista, destaca el relacionado con el movimiento ‘Me Too’. La protagonista afirma que “ha servido para que un buen puñado de tipos perversos parasen de atacar a niñas que no podían defenderse”. Por último, añade que “las feministas de mi generación fueron pioneras que nos aportaron la libertad de nuestro cuerpo y la libertad social, pero no soy militante”.