Parecen ‘nuggets’ de pollo, pero este manjar sólo se lo comen en Madrid, y en el resto de España da arcadas

En España existen platos que enamoran a primera vista, mientras otros generan una división de opiniones. Algunos, especialmente ligados a la casquería, despiertan pasiones entre los más atrevidos y rechazo entre quienes prefieren sabores más convencionales.
Uno de esos platos puede confundirse fácilmente con un nugget de pollo, pero cuya verdadera naturaleza provoca sorpresa (y a veces, rechazo). No es apto para todos y en lugares como Madrid es considerado una auténtica delicia.
¿Qué son realmente estos ‘nuggets’ que sólo triunfan en Madrid?
Los sesos de ternera rebozados es una receta clásica dentro de la casquería. Esta categoría incluye todas aquellas partes del animal menos nobles o habituales, como vísceras, glándulas, patas o cabezas. Aunque en otras épocas se asociaban a la cocina humilde, hoy algunos de estos productos se consideran auténticos manjares.
Los sesos, por ejemplo, pertenecen a la casquería blanca. Este tipo de despojos ha sido previamente escaldado o blanqueado, lo que facilita su cocinado y les otorga un tono marfil. Aunque su apariencia y textura pueden echar atrás a muchos, su sabor suave y su alto valor nutricional los convierten en una tapa muy apreciada en bares tradicionales madrileños.
Cómo preparar sesos de ternera rebozados paso a paso
Elaborar sesos de ternera rebozados es más sencillo de lo que parece. Para dos personas necesitarás los siguientes ingredientes:
- Una sesada de ternera (los sesos de una ternera).
- Un limón.
- Una ramita de apio.
- Un diente de ajo.
- Media cebolla.
- Sal.
- Pimienta al gusto.
- 50 gramos de harina de trigo.
- 2 huevos.
- 100 mililitros de aceite (de oliva o girasol).
Preparación de la receta de sesos de ternera rebozados
Estos son los pasos que tienes que seguir para preparar sesos de ternera rebozados:
- Limpia bien los sesos en agua fría con unas gotas de limón durante 30 minutos.
- Retira con cuidado la telilla exterior y enjuágalos.
- Hierve durante 10 minutos con apio, ajo y cebolla.
- Sécalos, salpimienta y reboza primero en harina y luego en huevo batido.
- Fríe en aceite a 180 ºC hasta que estén dorados por ambos lados.
- Deja reposar sobre papel absorbente y sirve al momento con unas gotas de limón.
Esta receta rápida (sólo unos 20 minutos) destaca por su textura crujiente y su sabor delicado.
Otros platos populares de casquería
Además de los sesos, la casquería española ofrece una gran variedad de recetas tradicionales. Entre las más conocidas están los callos, las mollejas, el rabo de ternera, las orejas, las carrilleras, el hígado, los riñones o los corazones. También se incluyen partes ricas en colágeno como las patas o el tuétano.
A nivel nutricional, la casquería es una fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas A, C y del grupo B, además de minerales esenciales como el hierro y el zinc. Eso sí, su consumo debe moderarse en personas con colesterol elevado o problemas de ácido úrico.
Aunque no todos se atreven con ella, la casquería sigue viva en la cocina española por su valor histórico y su riqueza nutricional. En lugares como Madrid, estas recetas forman parte del patrimonio culinario local.
Temas:
- Comida
- Gastronomía
- Madrid