Binómico o la cumbre iberoamericana gastronómica en Huelva

Por tercera edición se celebra en la capital onubense el festival gastronómico más singular de los que se organizan en nuestro país. Desde este viernes hasta el próximo miércoles 25 se desarrolla un cónclave para examinar el estado de salud muy plural, y que expresa todos los aromas de un continente lleno de identidades.

Los creadores de esta pasarela gastro, comandados por su director Alberto de Paz, han tenido el acierto de poner el foco en un hecho cultural que comprenda lo iberoamericano de modo integral. Por razones obvias, la ciudad colombina ha mirado siempre al territorio americano para tejer un diálogo lleno de intercambio y de riqueza comunicativa. Y a diferencia de otros certámenes que proliferan con pretensiones más elitistas, la vocación de Binómico es de clara ligazón con lo popular sin descuidar el rigor y el tratamiento de cocina, cocineros y esas culturas siempre emergentes.

La elección del lema ‘Metamorfosis’ para esta edición no es casual. Refleja una evolución en el entendimiento y en la práctica de la gastronomía.

«La singularidad de esta tercera edición reside en nuestra ambición de consolidar ‘Binómico’ como el principal referente de la gastronomía iberoamericana. Estamos trabajando arduamente para colocar a Huelva como un referente turístico gastronómico. El lema ‘Metamorfosis’ enfatiza la importancia que tiene la gastronomía en la transformación social de los territorios, representando la constante evolución de nuestra tradición culinaria y cómo se adapta y florece en contextos contemporáneos. Y, por supuesto, el protagonismo de Colombia en esta edición aporta una dimensión adicional, mostrando su riqueza y diversidad en la propuesta global de Binómico’» reflexiona De Paz.

Colombia, país invitado este año, es un claro reflejo de esta ‘metamorfosis’. Con una gastronomía que abarca desde las costas caribeñas hasta las montañas andinas, posee una historia culinaria, rica en diversidad, que se fusiona con técnicas contemporáneas y nuevas tendencias. Se pretende sumergir a los asistentes en este universo de sabores colombianos. En representación de esa vibrante cocina llena de latitudes y tradiciones distintas que abarcan desde la selva a los océanos, acude la gran dama de aquellos fogones, la considerada mejor cocinera del mundo, Leonor Espinosa. Su imponente presencia en compañía de cocineras de tradición, también se va a ver acompañada por la de Edwin Rodriguez en su restaurante Quimbaya, no en vano el único restaurante colombiano en Europa con estrella Michelin.

Al preguntarle sobre lo que significa para él representar a Colombia en la tercera edición del Congreso, Edwin responde ilusionado: «Para mí es un profundo honor ser parte de la delegación que mostrará al mundo lo mejor de Colombia. Estoy inmensamente orgulloso de poder compartir los sabores, costumbres y tradiciones que definen nuestra rica gastronomía, y que interpreto diariamente en Quimbaya».

Además de este puzzle hermoso de expresiones coquinarias de 22 países, el rincón de la buena vida que es Huelva, tiene su lugar evidente en Binómico. El productazo que constituye el ibérico, la gamba, las sinfonías seteras de la sierra, junto a sus vinos y vinagres, y a un puñado de cocineros cada vez más atinados como Xanty Elías, componen otro de los atractivos para el viajero estos días por Huelva. También talentos como Francis Paniego o Aduriz.

El éxito y la complicidad iberoamericana están garantizados. Como apostilla Alberto de Paz, «el espíritu con el que nació ‘Binómico’ no solo sigue vivo, sino que se ha fortalecido. Nació con el objetivo de unir bajo un mismo techo a los agentes gastronómicos, turísticos y agroalimentarios de Iberoamérica para mostrar la enorme potencia que es la región en estas áreas. Además de esto, nuestra visión es trascender más allá del ámbito profesional y convertirlo en una celebración culinaria abierta a la ciudadanía, permitiendo que todos descubran, degusten y aprendan sobre la diversidad iberoamericana. Todo ello está más vivo que nunca en Binómico y lo que es muy importante calando profundo en cada uno de los agentes implicados».  ¡Suerte y viva la comunidad gastro iberoamericana!