María Guardiola anuncia una rebaja fiscal de 45 millones «para salvar Almaraz» del cierre en 2027
Guardiola exige al Gobierno que acabe con la "asfixia fiscal" sobre la energía nuclear


La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado este viernes una reducción progresiva del impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente que alcanzará los 45 millones de euros en 2029, con el objetivo de facilitar que la central nuclear de Almaraz pueda seguir funcionando más allá de su cierre previsto para 2027. Guardiola ha denunciado que su cierre sería «una irresponsabilidad histórica».
Guardiola realizó este anuncio este viernes durante su intervención en la primera edición del Foro Nuclear organizado por OKDIARIO, donde denunció que el Gobierno de Pedro Sánchez está castigando a Extremadura con «el cierre de una de las centrales nucleares más eficientes y más seguras del mundo» por «razones meramente ideológicas» y «sin ningún tipo de fundamento técnico».
La rebaja fiscal será progresiva: tendrá un impacto estimado de 15,5 millones de euros en 2027, llegará hasta los 27 millones en 2028 y superará los 45 millones en 2029. El objetivo es reducir a la mitad el nivel actual de este impuesto que pagan las propietarias de la central.
«Extremadura va a hacer su parte. Nosotros vamos a reducir los tipos de gravamen del impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente con el objetivo de facilitar que Almaraz pueda seguir funcionando», declaró la presidenta extremeña, quien reclamó al Gobierno central que «deje de una vez por todas el sectarismo a un lado y que alivie esa insoportable carga fiscal sobre la energía nuclear».
Guardiola cargó duramente contra lo que calificó como «agravio» hacia Extremadura, en contraste con el trato que reciben las centrales nucleares catalanas. «Almaraz tiene que cerrar porque así lo ha planificado el gobierno de Sánchez. Pero eso sí, pretenden que los reactores nucleares de Cataluña puedan seguir operando más allá de 2031», denunció.
La presidenta extremeña criticó esta «España multinivel del nuevo socialismo» donde «hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda» y «centrales nucleares que se salvan y centrales nucleares que están instaladas en el medio rural, que están condenadas de manera prioritaria al desmantelamiento».
Guardiola citó un informe de la consultora PricewaterhouseCoopers que demuestra que «el parque nuclear español soporta una creciente carga fiscal» que «se ha incrementado un 70% en los últimos cinco años» con «conceptos injustificados que han llevado los costes hasta niveles absolutamente insostenibles».
«El Gobierno ha llevado al límite la asfixia fiscal sobre la energía nuclear», denunció, rechazando el argumentario del Ejecutivo de que el cierre es inevitable y está acordado con las empresas. «Este argumentario está tan corrompido como quien ordena difundirlo», espetó.
El peso de Almaraz y Extremadura
La presidenta recordó que Extremadura genera «más del 10% de la electricidad nacional», que «el 24% de la energía solar fotovoltaica de España proviene de tierras extremeñas» y que la central nuclear de Almaraz aporta «el 7% de la electricidad consumida en nuestro país, lo que equivale al suministro de 4 millones de hogares».
Almaraz «está evitando 6 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año», se encuentra «en el máximo nivel de seguridad de Europa» según la Agencia Mundial de Operadores, y tiene «capacidad para sostener más de 3.000 empleos en Extremadura y hasta 15.000 en toda España».
Impacto económico del cierre
Guardiola advirtió de que cerrar Almaraz supondría «condenar a toda una comarca a la incertidumbre laboral», con «una red de más de 150 empresas de servicios y 278 suministradores» que «se verían abocados a cesar su actividad». Todo ello afectaría «a otros sectores de la economía extremeña, desde la industria y la construcción a la hostelería y el comercio».
La paradoja de Ribera
La presidenta denunció la paradoja de que Teresa Ribera, «impulsora de ese calendario de cierre en nuestro país» como exministra, ahora como vicepresidenta de la Comisión Europea «da el visto bueno a 20.000 millones de euros en préstamos para financiar nuevos reactores nucleares en Suecia».
«Nada, absolutamente nada, justifica el cierre y el apagón de la central nuclear de Almaraz en el año 2027», sentenció Guardiola, quien citó el informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad europea, que deja «muy claro que la energía nuclear es necesaria para descarbonizar el sistema energético europeo con precios bajos».
«No voy a permitirlo»
La presidenta extremeña cerró su intervención con un mensaje contundente: «Cerrar la central nuclear de Almaraz sería una irresponsabilidad histórica. No nos podemos rendir, no podemos bajar los brazos, no lo podemos permitir. Yo desde luego, no lo voy a hacer. No voy a dejar que la hipocresía y la demagogia de un gobierno que está dando ya sus últimos coletazos sacrifique el futuro de Extremadura, de España y de Europa».