Felipe VI no se quiso perder el partido de España ante Italia de la segunda jornada de la Eurocopa. El Rey viajó a Gelsenkirchen, donde la selección buscaba la clasificación para los octavos de final como primera de grupo, para arropar a los de Luis de la Fuente en un partido trascendental. El Rey llegó una hora antes del encuentro y fue recibido por Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y por autoridades locales.

El Rey Felipe VI llegó al estadio donde se juega este España-Italia con José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes y secretario de Estado para el Deporte. Rodríguez Uribes es el cargo más alto del Gobierno de España que acompañó a Felipe VI en este encuentro, puesto que ni Pedro Sánchez, ni ninguno de sus ministros viajaron a Alemania para ver el partido y acompañar al jefe del Estado. Ni siquiera la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, que suele ser quien le acompaña a los partidos a los que acude, estuvo presente en el estadio del Schalke 04.

Es la tercera Eurocopa en la que Felipe VI presencia algún partido de España, después de la de 2021, cuando asistió al primer encuentro contra Suecia en Sevilla y en 2016 en Francia, también al estreno contra la República Checa en Toulouse. Además, también estuvo presente en el último Mundial de Qatar, cuando la selección española se enfrentó a Costa Rica en el debut.

España llegaba al encuentro después de dejar grandes sensaciones en su estreno en Berlín. Allí, ganaron a Croacia, en el primer partido del grupo B, por un contundente 3-0. Ese resultado, unido al resto de resultados del grupo, permitía a la selección estar en disposición de cerrar su clasificación para los octavos de final de la Eurocopa.

Por su parte, Italia llegaba en una situación similar. Aunque, en este caso, las sensaciones no habían sido nada buenas contra Albania. La Azzurra venía de sufrir para ganar –con remontada incluida– por 2-1 a una selección que, a priori, era la cenicienta de este grupo. Por ello, de ganar a España, también tenía la posibilidad de cerrar su pase a la siguiente ronda en primera posición.

Felipe VI no se quiso perder el partido de España

El Rey de España no quiso perderse el duelo de la selección en Alemania, en el que se enfrentaban a Italia por una plaza en octavos de final. Un viaje a Gelsenkirchen que se produjo un día después del décimo aniversario de su coronación. En él, el monarca se dio un baño de masas junto a su familia, con una gran ovación al salir a saludar al balcón central del Salón del Trono del Palacio Real. Los allí presentes les han dedicado un cálido recibimiento entre fuertes aplausos y «¡Vivas!» mientras ondeaban banderas de España.

A su llegada al estadio, OKDIARIO captó la entrada del jefe del Estado de España al Arena AufSchalke, para un partido que es el segundo para ambas selecciones. A su llegada, Felipe VI escuchó algunos abucheos por parte de aficionados italianos, mayoritarios en esa zona del estadio alemán. Sin embargo, también se escucharon cánticos de «España, España» cuando vieron al Rey bajarse del coche.