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El vicepresidente segundo de la consejería de la Generalitat Valenciana y consejero de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, ha comunicado recientemente al presidente, Ximo Puig y a su equipo la intención de dejar el Ejecutivo valenciano por varios motivos, entre ellos desavenencias con la actual dirección de su partido, Unides-Podem.
Según han fuentes cercanas al vicepresidente, Dalmau comunicó a Puig «hace algunas semanas» que estaba sopesando la posibilidad de dejar el Consell, y el pasado viernes comunicó esto mismo a sus colaboradores más estrechos.
Sobre los motivos de la decisión de Dalmau, señalan básicamente dos, la consideración del vicepresidente de haber finalizado una etapa y la necesidad de dar un nuevo impulso a la gestión de los fondos europeos de recuperación y también las obvias divergencias con la actual dirección de Podem, que encabeza Pilar Lima.
«El vicepresidente cree que se ha cubierto una etapa importante con la puesta en marcha de la consejería, que se ha cambiado el paradigma de las políticas de vivienda del Consell y que se ha ampliado el parque público de Vivienda», entre otros avances legislativos en esta materia.
Además, explican las fuentes consultadas que «son sabidas las desavenencias» entre Dalmau y Pilar Lima desde el último proceso de elección de cargos del partido.
Por otra parte, se mencionan otras discrepancias en torno a la necesidad de cubrir la vacante de la secretaría autonómica de Justicia, que en virtud de los acuerdos del Botànic (nombre con el que se conoce al pacto entre PSOV-PSOE, Compromís y Unides-Podem) corresponde a Unides-Podem y ha de ser ocupada por una mujer.
Las mismas fuentes apuntan que Dalmau rechaza el perfil -masculino- propuesto por la dirección de Podem, por no cumplir con el perfil de jurista ni conocedor de la función pública, y en consecuencia, como máximo representante de Podem en el Consell, rechaza el hecho de promover un incumplimiento de los acuerdos del Botànic.