El TSJN pidió inspeccionar al juez que exonera a ‘la manada’ y el CGPJ hizo oídos sordos

El presidente del TSJN pidió dos inspecciones al juez que pidió en su voto particular absolver a ‘la manada’ y el CGPJ hizo oídos sordos. El TSJN no hizo esta petición de forma aislada. En su decisión fue respaldado por los máximos responsables de la Audiencia Provincial de Pamplona. Lo hicieron en fechas recientes y ante la evidencia de que algo ocurría que merecía ser analizado.

Apuntaban ya hacia la necesidad de un mayor control sobre el magistrado Ricardo Javier González González, que firmó el voto particular en el que pedía la absolución de los cinco miembros de la Manada que violaron a una joven en los Sanfermines.

Unas informaciones que coinciden con las insinuaciones lanzadas por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha afirmado este pasado lunes que “todos saben que el juez que emitió el voto particular en la sentencia de La Manada tiene un problema; el CGPJ debería haber actuado”.

La afirmación de Catalá ha levantado una fuerte polémica en el mundo jurídico. Las asociaciones de jueces y fiscales no han tardado en reprochar al ministro sus palabras con críticas como la del portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Celso Rodríguez Padrón, que ha considerado que las declaraciones de Catalá son “absolutamente intolerables” porque “deslizar, de forma sibilina imputaciones veladas sobre el juez supone una intromisión en la intimidad y privacidad de una persona impropias de un ministro de Justicia”.

Pero, pese a ello, lo cierto es que el magistrado González González ha sido objeto en el pasado de dos expedientes disciplinarios instruidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de los jueces.

En uno de ellos, durante su etapa como titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Bilbao, fue suspendido temporalmente por excesiva dilación en la tramitación de las causas. Desde esta plaza, en marzo de 2001 obtuvo el traslado a la Sección Segunda, Sala de lo Civil y Penal, de la Audiencia Provincial de Navarra.

También en este caso, la Sala de que la que es miembro ha requerido un especial seguimiento del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) por acumulación de causas y dilaciones injustificadas. Como integrante de esta Sala, ha sido ahora el encargado de juzgar a los cinco miembros de La Manada, junto a los magistrados José Francisco Cobo Sáenz y Raquel Fernandino Nasti.

La sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Cobo Sáenz condenó a 9 años de cárcel a los cinco sevillanos, por considerar que según el Código Penal los hechos se encuadran en un delito de “abusos sexuales“, y no de violación.

Pero, frente a este veredicto, el magistrado González, emitió su polémico voto particular en el que pidió la absolución de los cinco procesados.

Es más, previamente, el juez que firmó este voto particular fue sancionado hasta en cuatro ocasiones por retrasos en sus resoluciones entre finales de los años noventa y el 2000, cuando era titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao.

Según las sentencias del Tribunal Supremo, las sanciones impuestas sumaron más de 350.000 pesetas de multa y una de ellas supuso la suspensión por un periodo de seis meses.

El CGPJ le sancionó en julio de 2001, de nuevo, por retrasos injustificados y reiterados: lo suspendió seis meses por falta muy grave, tal y como han confirmado fuentes del órgano de gobierno de los jueces.

Entre otros retrasos, el magistrado tardó 14 meses en redactar un fallo sobre divorcio. Pero, pese a todo ello, fuentes del Consejo General del Poder Judicial han asegurado que el juez González no ha sido expedientado o sancionado en los últimos cuatro años.

Una explicación que, sin embargo, no responde al hecho que hoy desvela OKDIARIO: que desde el TSJ Navarro y la Audiencia Provincial de Pamplona sí se pidió una inspección en el último año y, pese a ello, no fue analizado el comportamiento del magistrado.