La sexta ola en Madrid: mismos contagios que las navidades pasadas pero 5 veces menos hospitalizados
A estas alturas de la sexta ola del coronavirus, con cuatro comunidades superando incidencias de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes y con los contagios disparándose día a día, se extiende la certeza de que el patógeno reviste una menor gravedad que en oleadas anteriores. El virus que circula (mezcla prácticamente al 50% de las variantes delta y ómicron) se trasmite a una mayor velocidad, pero no se traduce en la misma presión hospitalaria vista, por ejemplo, en la tercera ola de las pasadas navidades. La Comunidad de Madrid maneja un informe con datos hasta el pasado lunes, 2o de diciembre, que así lo certifica: con el mismo nivel de contagios diarios, las hospitalizaciones caen respecto a hace un año hasta un número cinco veces inferior. En el caso de las UCI, los ingresos son cuatro veces menos.
Ese documento ha sido elaborado para consumo interno por la Oficina del Dato, dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, que analiza todo tipo de factores socioeconómicos para facilitar la toma de decisiones del Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso, que ya ha advertido que no piensa «cerrar Madrid». Y su conclusión, a simple vista, no deja lugar a dudas: la gravedad que muestra esta sexta ola a nivel de hospitalizaciones y de las UCI es sensiblemente inferior a la que se registraba hace justo un año.
El servicio epidemiológico de la Comunidad de Madrid indica que el comienzo de esta ola puede situarse a finales del pasado mes de noviembre, cuando los casos comenzaron a mostrar una clara tendencia ascendente. Este lunes 20 de diciembre, Madrid calcula que los contagios han llegado hasta el umbral de los 7.500 diarios. Una cifra muy similar a la registrada a una altura semejante de la tercera ola.
Sin embargo, aquellos 7.500 contagios post navideños de enero de 2021, visibles en las curvas que aporta el informe, tienen un impacto desigual en la línea de hospitalizaciones. Mientras en aquel momento se registraba una cifra de 3.700 hospitalizados, la del 20 de diciembre (fecha del informe) se reduce a tan sólo 724. Prácticamente, 5 veces menos personas han tenido que ingresar en un hospital, teniendo el mismo número de contagios diario.
El resultado se replica en el gráfico correspondiente a los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos. Mientras los pacientes críticos se situaban por encima de los 600, actualmente están en 158. Cuatro veces menos. En cuanto a los fallecidos, de 63 han pasado a 10.
Récord de casos sin UCI extras
De hecho, a los epidemiólogos de la Dirección General de Salud Pública de Madrid no les ha pasado desapercibido un dato: este martes, la región batía su propio récord de casos incorporados a sus estadísticas. En apenas 24 horas se sumaban 11.221 casos. Cifra inédita en toda la pandemia. Pero ese mismo día, el balance de la red de hospitales madrileña tan sólo registraba una ligera variación en ingresos en planta (sumando 27 pacientes de un día para otro) y nula en UCIs. El día del récord, la presión hospitalaria en ese indicador de críticos, el más vital a la hora de analizar la vulnerabilidad del sistema sanitario, permanecía invariable. Algo no visto hasta ahora.
Las explicaciones de esta situación, todas hipotéticas y aún no demostradas en ningún estudio confirmado, apuntan a una mayor protección ante la infección grave inducida por las vacunas, a una menor gravedad de la cepa Ómicron del virus (que ataca a los bronquios mucho más que a los pulmones) o incluso a que en estos momentos, con los test de autodiagnóstico agotados en todas las farmacias, la pandemia esté mostrando los datos más reales de contagios. Es decir, que en pasadas olas, muchos de esos casos -los asintomáticos, sobre todo- hayan pasado bajo el radar.