Seseña, el municipio abandonado por Page con 854 alumnos de primaria dando clase en barracones
El pequeño municipio toledano sufre una falta de servicios básicos esenciales
Un grupo de agricultores abuchea a Page durante una entrevista y éste los desprecia: «Son radicales»
Querella contra el PSOE de Castilla-La Mancha por amañar el mercado del agua para legalizar 2.760 pozos
El pequeño municipio castellano-manchego de Seseña se encuentra abandonado por el Gobierno socialista de Emiliano García-Page. Concretamente en el barrio de El Quiñón, donde viven 10.000 habitantes, no hay ni sistemas educativos ni sanitarios adecuados. Tan es así que los seseñeros tienen que llevar a sus hijos a colegios construidos con barracones y casetas prefabricadas de contrachapado. Una situación que han denunciado varias personas pertenecientes a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) alegando que «es peligroso» que niños de primaria y adolescentes reciban sus clases en semejantes estructuras, máxime con las altas temperaturas que se esperan estos días. «Hay 854 niños en uno de los colegios y con filomena se cayeron varios techos», ha alegado una vecina cuyos hijos están matriculados en uno de estos precarios centros de enseñanza.
«El gobierno de Castilla-La Mancha nos tiene abandonados», se ha quejado un vecino al ser preguntado por la situación del municipio. Su hija acude al IESO El Quiñón, renombrado por los vecinos como «el instituto fantasma». Un centro que imparte clases de secundaria y que saltó a la fama hace casi dos años por haber tenido alumnos matriculados sin que existiera ninguna estructura. De ahí el apodo. El problema de infraestructura se solucionó deprisa y corriendo colocando barracones prefabricados, idénticos a los utilizados por los albañiles en un proyecto de construcción. Ahora bien, el suplicio para los estudiantes no terminó ahí. Actualmente los jóvenes tienen que aguantar las obras del que será su instituto a menos de un metro de las casetas donde se desarrollan las clases. «Mi hija me dice que a veces no puede escuchar al profesor por el ruido de las máquinas», ha denunciado.
Esta situación se replica en dos centros más: El colegio El Quiñón y el Noelia Montessori, los dos de educación infantil y primaria. Este medio ha podido comprobar in situ cómo más de 800 niños de entre 5 y 11 años juegan cerca de unas obras sin terminar y entran y salen de casetas de contrachapado con una temperatura de más 30 de grados en el exterior.
OKDIARIO ha recogido testimonios de dos madres cuyos hijos se encuentran matriculados en el Colegio El Quiñón y han manifestado que están preocupadas porque los alumnos están recibiendo clases en estructuras poco sólidas. Además afirman que los barracones están «desbordados» hasta tal punto que durante la pandemia no podía mantenerse la distancia sanitaria de seguridad. «La Junta de Castilla-La Mancha prometió que los barracones en los colegios se acabarían en 2018. Estamos en 2023 y todavía siguen», ha lamentado la madre de un alumno de El Quiñón.
Asimismo, miembros del AMPA han reclamado a la Junta de Castilla-La Mancha que contrate a un profesional de enfermería para los colegios al carecer de un sistema sanitario fiable en la zona. «Mi hijo tiene diabetes y en el colegio no hay ni una enfermera. Si le pasa algo a mi hijo por la mañana tampoco hay centro médico porque sólo abre por las tardes», ha dicho una afiliada del AMPA.