Entrevista al diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN)

Sayas (UPN): «Yo no juego a salvar un Gobierno del PSOE y mucho menos al señor Sánchez»

El diputado de UPN en el Congreso avisa al líder de su partido que "si alguien cree que por ser presidente de un partido puede decidirlo todo, tiene un problema"

La dirección de UPN exige a Sergio Sayas y García Adanero que entreguen sus actas de diputado

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Joan Guirado

Uno de los protagonistas de estas últimas horas es el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas. Aseguró durante todo el día de ayer que no compartía la decisión de la dirección de su partido de votar a favor de la reforma laboral. Pero que aún así, los dos diputados de Navarra Suma, no romperían la disciplina de voto. Al final, en la votación, él y su compañero Carlos García Adanero decidieron ser fieles a sus principios y votar en contra de la reforma laboral. Explicó en las redes que en política lo único que no puedes hacer es algo que no puedes explicar a tus votantes.

Pregunta. ¿Qué es eso que no puede explicar a sus votantes?

Respuesta. Lo que no les puedo explicar es que cuando el PSOE necesita un voto que es vital para sacar adelante una ley fundamental para España y nosotros lo tenemos, no nos lo pida porque es una ley de Estado. No entienda que Navarra también es una cuestión de Estado. Porque en Navarra está gobernando el Partido Socialista con todos los partidos, incluso con Bildu. Entonces, lo que no podemos permitir es que el PSOE decida qué son las políticas de Estado cuando le convienen y cuando no le convienen, ya no son políticas de Estado.

P. Nunca tuvo un voto tan difícil, dice, pero tampoco lo tuvo tan claro… ¿Por qué tan difícil? ¿Por qué era tan difícil votar no o votar sí?

R. Porque al final la dirección del partido había decidido que votasemos que sí. En concreto, el presidente, la secretaría general y el vicepresidente. Y no es un plato de buen gusto tener que tomar una decisión distinta, pero nunca lo he tenido tan claro porque creo que aquí estamos representando a unos partidos políticos, por supuesto, pero a los que representamos son a los ciudadanos que nos eligen. Son ellos la esencia de lo que es el parlamento. Aquí representamos a la sociedad española y son con quienes tenemos un compromiso. ¿Quiénes son los jefes de los diputados? Son los españoles.

P. Comenta usted que la decisión la tomaron tres personas… Entiendo pues que es una decisión tomada desde los despachos y no desde los órganos de dirección del partido…

R. La han tomado los tres cargos directivos principales [presidente, secretaria general y vicepresidente], pero no el Comité Ejecutivo y no el grupo parlamentario en las Cortes Generales, que también existimos.

P. La dirección del partido, en todo caso, estas personas que usted comentaba, le piden que deje el acta, que renuncie… ¿qué va a hacer usted?

R. Pues no renunciar al acta, porque, como digo, pocas veces en política he tomado una decisión que pueda explicar tan fácilmente a mis votantes como esta.

P. Usted, que lleva años en UPN, ¿entiende qué se les pida que salven a un Gobierno del PSOE y Podemos, a dos partidos a los que permanentemente desde su partido se les acusa de querer romper España, de no trabajar en pro de la convivencia en Navarra…?

R. Si alguien cree que cómo se suma en un partido es echando a gente, tiene un problema del concepto de un partido. Si alguien se cree que ser presidente le convierte a uno en una persona que puede tomar todas las decisiones, también tiene un problema. Es que para eso nos podríamos ahorrar los 350 diputados y los senadores. Con poner una caja de botones en cada mesa de un presidente de partido político, que pulse el botón correspondiente en cada momento y hacen el voto ponderado, nos ahorramos los sueldos de todos los que estamos aquí. Aquí no estamos siendo cojines de un escaño, aquí estamos siendo diputados nacionales y eso significa tener una responsabilidad con nuestro país y con la sociedad española a la que representamos.

P. Había temor en su partido que de no apoyar la reforma laboral hubiera consecuencias en el Ayuntamiento de Pamplona. Ayer mismo se votaba una reprobación contra el alcalde, que a última hora el PSOE salvó. ¿Le parece bien entrar en este juego, por ejemplo, como el que ha habido con Esquerra Republicana o con Bildu en otros territorios, de compraventa?

R. Vamos a ver. Se ha reprobado al alcalde de Pamplona y a los concejales en otras ocasiones. Una reprobación no sirve absolutamente para nada. Es simplemente un hecho de carácter político que no tiene ninguna consecuencia legal. Aquí lo sustancial es que UPN hoy tenía la posibilidad de hablar con el Partido Socialista para hacerle entender la necesidad de pactos de Estado, no solo donde al Partido Socialista le conviene, sino donde son necesarias las políticas de Estado. Nosotros no podemos salvar a un gobierno que no entiende que Navarra es una cuestión de Estado, porque entonces lo que me está pidiendo ese Gobierno no son políticas de Estado, sino políticas de oportunismo que salven las decisiones que quiera él tomar en ese momento. Y yo a eso no juego. Yo juego a hacer políticas de Estado, pero no a salvar a un gobierno del PSOE y mucho menos al señor Sánchez.

P. Entonces compartirá conmigo que lo que hacía la dirección de su partido ayer, era salvarse ellos cuando los otros nunca están por salvar a Navarra, no…

R. No, no creo que sea tanto a salvarse ellos sino, en mi opinión, tomar una decisión inadecuada e incorrecta. Por eso no la he seguido, porque no iba a traer nada positivo ni a UPN ni a Navarra.

P. La reforma laboral dependía de ustedes. Al final se ha acabado aprobando por una carambola, por el error informático o por el error humano de un diputado del Partido Popular. Pero si no llega a ser por eso, la reforma laboral decae y decae la media estrella del gobierno socialcomunista. La mayoría que tienen a día de hoy es muy débil…

R. Si, la mayoría que tiene es muy débil, este gobierno está en manos de los separatistas. Yo voy a dificultar todo lo que pueda el camino al gobierno. Lo que he hecho hoy es tratar de dificultar el camino de un gobierno que creo que es lo peor que le puede pasar a España.

P. ¿Cree que se ha roto, como dicen algunos, el acuerdo de investidura entre los partidos separatistas, el PSOE y Podemos? ¿Cree que hay una nueva alianza que permita jugar a esa geometría variable en la que incluso su partido pueda tener un papel importante en los próximos dos años, a cambio de beneficios fiscales y económicos o en forma de pactos que beneficien a Navarra Suma?

R. Esto no es un tema de dinero. Esto es un una cosa mucho más importante que el dinero. Si el Partido Socialista quiere jugar a hacer pactos de Estado y volver al constitucionalismo, de acuerdo. Pero debe marcar unas líneas rojas de que hay algunos socios con los que no se puede pactar el rumbo de un país. Por supuesto que estaremos de acuerdo en apoyar esa decisión del Partido Socialista y nos tendrá aquí, pero nos tendrá si nosotros también les tenemos donde necesitamos esos pactos de Estado. Donde a ellos les conviene, le da fuerza y gobierna con ellos. Y donde te conviene a ti, allí no, porque tú eres la derecha reaccionaria. A ese juego no juego, porque el PSOE ni me marca dónde está el centro político, ni me marca dónde están los pactos de Estado, ni me marca absolutamente nada que tenga que ver con los principios. Porque si algo está demostrando este Partido Socialista es que los principios no saben ni dónde están.

P. Teme que esas reprobaciones que se han presentado, después de lo que ha ocurrido hoy, a corto plazo, puedan acabar en una moción de censura contra el alcalde de Pamplona por parte del PSOE apoyando a Bildu?

R. Bueno, pues si el PSOE hace una moción de censura con Bildu, lo tendrá que explicar el Partido Socialista a los ciudadanos, no a mi.

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