Sanidad propone prohibir fumar en las terrazas aunque haya distancia de seguridad
La nueva medida del Gobierno para intentar evitar una nueva ola del coronavirus de cara a las vacaciones de verano es prohibir fumar en las terrazas aunque se respete la distancia de seguridad. Es la propuesta que se debatirá en la comisión de Salud Pública que se celebra esta tarde.
La Comisión de Salud Pública formada por técnicos de Sanidad del Ministerio y de las comunidades autónomas va a hacer la propuesta hoy y todo apunta a que será aprobada, según ha avanzado la Cadena SER.
La medida recuerda a la ya adoptada el agosto pasado, pero con algún matiz. Y es que, el año pasado Sanidad y las comunidades acordaron prohibir fumar en la calle y en las terrazas si no se podía garantizar la distancia interpersonal de dos metros. Pero ahora Sanidad quiere prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes aunque exista distancia de seguridad.
En la actualidad ya hay seis comunidades autónomas que prohibieron fumar en las terrazas al aire libre con independencia de la distancia de seguridad de dos metros. Son Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias y Aragón.
En el documento de Salud Pública, al que ha tenido acceso la Cadena SER se explica que «fumar tabaco y consumir productos relacionados, emite aerosoles que podrían contribuir a la transmisión de virus».
Los argumentos
En los argumentos, Sanidad incide en la vía de contagio de los aerosoles: «Al fumar y exhalar el humo, ya sea de tabaco convencional, por calentamiento, cigarrillo electrónico y mediante utensilios como pipas de agua, se expulsan diminutas gotitas respiratorias, de modo similar a las que se expelen al hablar, toser, estornudar o respirar, que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas. Estas gotitas, permanecen suspendidas en el aire en forma de aerosol y pueden viajar más lejos que gotas más grandes y permanecer en el ambiente incluso después de que la persona emisora lo haya abandonado».
Explica que actuar sobre el tabaquismo es actuar sobre un factor de riesgo de infección y de contagio de la COVID-19, y, por tanto, es «contribuir al control de la evolución de la enfermedad en España».