Sánchez propondrá a Torra reunirse en solitario en Barcelona durante la primera semana de febrero

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propondrá al condenado presidente de la Generalitat, Quim Torra, reunirse a lo largo de la primera semana de febrero. Será un encuentro a solas, al margen de la ronda de contactos con el resto de presidentes autonómicos, antes de la mesa de negociación pactada con ERC y en el Palau de la Generalitat. Aunque apuesta por la vía del diálogo Sánchez cree que esa vía es «difícil después de muchos consensos rotos tras siete años de gobiernos del PP».

Tras ser investido presidente de la Generalitat Torra le pidió un encuentro y con él mantuvo la primera llamada con un presidente autonómico. Durante la conversación acordaron dicho encuentro, que Quim Torra quería celebrar antes de que se reúna la mesa bilateral Estado – Generalitat, con el fin de marcar la agenda y poner sus exigencias encima de la mesa.

El líder del PSOE anunció que mantendría encuentros con todos los presidentes autonómicos por igual pero, a diferencia de sus intenciones, la realidad es que tendrá una deferencia con el catalán pese a estar condenado por desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña e inhabilitado como diputado en el Parlament por parte de la Junta Electoral Central.

El jefe del ejecutivo se muestra dispuesto a «propiciar el diálogo territorial» abordándolo «con energía». Una vez más se ha mostrado «encantado» de reunirse con Torra reconociéndole su papel como interlocutor válido pese a las decisiones de los tribunales. Sánchez le pedirá a Torra que haga autocrítica mientras pone en valor las palabras hoy del Mayor de los Mossos José Luís Trapero en la Audiencia Nacional acusando a los gobernantes catalanes de fomentar la «irresponsabilidad» con la vía unilateral.

Incumplimiento con ERC

Reconociendo el papel institucional de Quim Torra, Sánchez, incumple su acuerdo con ERC que apostaba por formar la mesa de diálogo quince días después de la formación de gobierno, es decir, a finales de enero. Tras el anuncio en TVE por parte del presidente de que se reuniría con Quim Torra a principios de febrero ese acuerdo, como mínimo, no se hará efectivo hasta como mínimo un mes después del plazo acordado.