Sánchez ordena a Cepeda elevar el tono de Gabilondo para culpar a Ayuso del coronavirus

La ofensiva de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso para culparla del coronavirus en España acelerará los movimientos políticos en el PSOE madrileño. El portavoz José Cepeda ganará peso y el líder oficial, Ángel Gabilondo, dará un paso atrás desde el punto de vista mediático. La clave: que Gabilondo no da la talla en el ataque a Ayuso que quiere en estos momentos el presidente del Gobierno.

El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez ha dado orden de disparar su ofensiva contra el Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso. Madrid es para el Ejecutivo una pieza esencial y la consigna es clara: derribar al Gobierno regional del PP, que se ha convertido en firme oposición de la izquierda gobernante. Y para ello necesita generar la imagen de que el avance del coronavirus en la segunda ola es culpa de Ayuso y de nadie más.

Y para esa función, el máximo responsable socialista y presidente de España no confía en la capacidad mediática de Gabilondo. Un motivo por el que los principales encargados de esa ofensiva serán José Cepeda y Pilar Sánchez Acera.

Las recientes declaraciones de Fernando Simón -posteriormente rematadas por Pedro Sánchez- cuestionando la gestión de la Comunidad de Madrid en la crisis del coronavirus se enmarcan dentro de esa estrategia de acoso y derribo planificada por el Gobierno, que ha convertido a Ayuso en el principal enemigo a batir.

Hay que recordar, como informó OKDIARIO, que ya el delegado del Gobierno en Madrid y secretario general del PSOE en la Comunidad, José Manuel Franco, dejó claras sus intenciones de acabar con la presidenta madrileña e instó a los alcaldes socialistas a movilizarse contra ella utilizando todos los medios a su alcance.

En ese sentido, Franco llegó incluso a denunciar al Gobierno madrileño por el acto de clausura provisional del «hospital milagro» de Ifema, argumentando que no se habían respetado las medidas de distanciamiento social. Todo un sarcasmo si se tiene en cuenta que fue Franco quien permitió, en plena extensión de la pandemia, la multitudinaria manifestación feminista del 8-M, que se convirtió en una bomba biológica. La  fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid decidió ayer archivar las diligencias abiertas tras la denuncia de la Delegación del Gobierno, dejando así en evidencia el clamoroso sectarismo socialista.

Sin embargo, el Gobierno socialcomunista ha dejado claro que Madrid es su gran obsesión y que no va a reparar en medios para tratar de conseguir su propósito, aunque sea recurriendo a la mentira.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha censurado ya esta estrategia y la actitud del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Madrid y ha incidido en que no conoce «ningún país del mundo en el que el presidente del Gobierno arremeta contra su capital». «En cualquier país, si se cae su capital, se cae todo detrás», ha apostillado.

Pero el PSOE y Sánchez están en otra dimensión que la de coordinarse con Madrid. Están en la de intentar acabar con el Gobierno de los populares en la Comunidad.

Por ello, el PSOE quiere apostar por José Cepeda como el hombre que cobre protagonismo en detrimento de Ángel Gabilondo con el fin de hacer oposición dura contra Ayuso. Cepeda es diputado regional y senador, además de un hombre clásico del Partido Socialista madrileño: desde hace cinco legislaturas es parlamentario en la Asamblea.

La decisión llega directamente del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y su equipo. Cepeda fue aupado a la portavocía recientemente con el aval del Comité Ejecutivo del PSOE-M.
Su nombramiento como portavoz en la Asamblea de Madrid del Grupo Parlamentario Socialista se produjo tras las salidas de algunos diputados como José Manuel Franco (nombrado delegado del Gobierno en Madrid); José Manuel Rodríguez Uribes (ministro de Cultura); Reyes Maroto (ministra de Industria); Pilar Llop (presidenta del Senado), que es senadora por designación autonómica; María Llanos Castellanos (presidenta de Patrimonio Nacional) y Hana Jalloul (secretaria de Estado de Migraciones).

Junto a José Cepeda se confirmó a Pilar Sánchez Acera como la segunda portavoz adjunta, un puesto que ya venía ejerciendo en Plenos de la Asamblea, en ruedas de prensa o en redes sociales. Y son ellos dos precisamente los responsables políticos sobre los que el PSOE quiere trazar ahora su estrategia de ataque al Gobierno de la Comunidad de Madrid. En especial, en materia de coronavirus. Y en especial, culpando a Ayuso de todo el desastre por el coronavirus en España.