Sánchez lleva al Congreso endurecer las sanciones a Putin mientras duplica las compras de gas ruso

El PSOE quiere que la Unión Europea endurezca las sanciones a Vladímir Putin para «redoblar el esfuerzo europeo en la defensa de Ucrania y de la seguridad europea en su conjunto». Una exigencia que resulta curiosa tratándose de Pedro Sánchez: España es el cuarto país que más petróleo y gas ruso compra. Es más, desde que se inició el conflicto bélico, el Gobierno ha duplicado las compras de gas ruso. Esta no es la única exigencia de Sánchez: los socialistas también exigen que Bruselas «confisque» los activos de propiedad rusa congelados por la Unión Europea.

Los socialistas han presentado una proposición no de ley para promover mecanismos en el seno de la UE que intensifiquen la seguridad. En ella, el partido de Sánchez exige al organismo comunitario el establecimiento una disuasión creíble y fuerte contra cualquier agresión o intento de agresión hacia la Unión Europea y sus socios. «Debemos aspirar a fijar una visión común, con actuaciones conjuntas que conduzcan a una Europa más fuerte, con una política exterior y de seguridad de la UE más clara, definida y definitoria», reza la citada proposición.

Por ello, los socialistas instan a Bruselas a «asumir más responsabilidades en materia de seguridad y defensa propias y ha de intensificar su respuesta a las crecientes amenazas». Para ello, el partido de Sánchez propone, entre otras cosas, el endurecimiento de las sanciones a Putin, así como «reiterar la firme condena de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y reafirmar el apoyo permanente a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente».

«Mantener el paquete de sanciones contra Rusia e implementar medidas para hacer frente a su elusión», exige la propuesta del PSOE. De esta forma, mientras Sánchez exige un endurecimiento de las sanciones a Putin, nuestro país sigue constatando su fuerte dependencia energética de rusia: España es el cuarto país europeo que más gas ruso ha comprado en enero, un total de 151 millones de euros. Pero no sólo eso, durante los 11 primeros meses de 2021 -antes del comienzo del conflicto bélico-, España compró un total de 32.832 gigavatios hora de gas natural a Rusia. Sin embargo, en el mismo período de 2024, con Rusia ya en guerra, las compañías energéticas españolas han adquirido 66.875 gigavatios hora de gas ruso. Es decir, este año ha llegado a España más del doble de gas procedente de Rusia en comparación con los niveles previos al inicio de la guerra.

Confiscación de activos rusos

El PSOE va un paso más allá y pide a la UE la confiscación de activos rusos. «Estudiar el establecimiento de un régimen jurídico que permita la confiscación de los activos de propiedad rusa del Banco Central Ruso congelados por la Unión Europea», exigen. Una propuesta que no es novedosa en el seno de la UE, pero sí que toma una especial relevancia tras el pacto de los Veintisiete para aumentar el gasto en defensa.

Bruselas está explorando nuevas estrategias para incrementar significativamente su inversión en Defensa y asumir la gran responsabilidad de brindar apoyo financiero, militar y humanitario a Kiev. Sin embargo, los presupuestos nacionales están al límite y el estancamiento económico reduce las posibilidades de generar nuevos ingresos. En este contexto, una posible solución sería la incautación de los 210.000 millones de euros en activos rusos congelados, lo que podría ayudar a cubrir el déficit en el futuro cercano.

No obstante, esta medida requeriría consenso absoluto, algo difícil de lograr. Hungría, conocida por su oposición a las sanciones de la UE, probablemente se opondría, y Alemania también ha manifestado dudas sobre una decisión de tal magnitud. Mientras tanto, el Kremlin ha advertido que tomaría represalias en respuesta a cualquier intento de confiscación.