Crisis migratoria

Sánchez liquidó la comisión delegada de Inmigración cuando las pateras ya se multiplicaban por 14 en Canarias

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Inmigrantes hacinados en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El presidente Pedro Sánchez suprimió el pasado febrero la Comisión Delegada de Asuntos Migratorios, dejando el problema en un limbo total de descoordinación, como ha demostrado la actual crisis de inmigración en Canarias. Cuando Sánchez tomó la decisión -y la ejecutó vía decreto- la situación en las islas ya era sin embargo preocupante: la llegada de pateras, hasta el 29 de ese mes, multiplicaba por 14 la del mismo período de 2019, con la llegada de 1.181 ilegales a bordo de esas embarcaciones. En su lugar, se creó una Comisión Delegada para la Agenda 2030, el área de Gobierno que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias, y cuya presidencia corresponde al líder de Podemos.

Avance de la crisis

La tendencia que se observaba por entonces en Canarias permitía predecir ya la evolución futura de la crisis de inmigración. Los datos publicados por el propio Ministerio del Interior -ahora centro de las críticas por su gestión- revelaban que, mientras la llegada por las islas iba en aumento, se reducía en la Península y Baleares. Un cambio de ruta que no fue advertido, pese a los llamamientos del propio Gobierno canario, del PSOE.

El presidente de la comunidad autónoma, Ángel Víctor Torres, ya avisaba entonces (21 de febrero) sobre la preocupante situación: «Si continúa esta tónica, se podría pasar de los más de 2.000 [de 2019] a más de 10.000 personas en el año en curso», advertía en una entrevista, en la cadena COPE. En lo que va de año, más de 18.000 personas han llegado en pateras a Canarias, la mitad de ellas durante el último mes.

Torres exponía entonces que el problema sólo se podría «resolver como en 2006 [cuando se contabilizaron 30.000] apartándolo del debate político y atajando la situación en origen, intentando que no salgan de África con inversiones y actuaciones diversas, porque hay gente que no se quiere marchar».

La actual crisis de inmigración en Canarias ha dejado en evidencia la absoluta descoordinación en el Ejecutivo, tanto entre los ministerios como entre los socios de Gobierno.

Ante la falta de una Comisión Delegada, Sánchez encargó a su vicepresidenta Carmen Calvo coordinar a los ministerios implicados, que son varios: Interior, Migraciones, Exteriores, Defensa, Transportes y Política Territorial. Sin embargo, es el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el que ha centrado las críticas de la oposición, con peticiones de dimisión incluso por parte de Podemos.

Pese a que la situación está desbordada desde hace semanas, no ha sido hasta los últimos días que el Gobierno ha empezado a reaccionar, aunque aún sin medidas claras. Mientras desde algunos departamentos se apuesta por habilitar soluciones de urgencia para alojar a los ilegales en Canarias, en otros se propone derivarlos a la Península. El Gobierno canario advierte de que no puede asumir «al 100%» esas llegadas.

Alerta desde junio

Como reveló OKDIARIO, la crisis migratoria no tendría que haber cogido por sorpresa al Gobierno. En junio, Interior sabía ya que la situación era límite, pues las llegadas de inmigrantes registraban ya un incremento del 636,6%: de 336 inmigrantes en los primeros cinco meses de 2019, a 2.475 en 2020. Las cifras en la mitad del año ya superaban prácticamente a todo el año anterior.

Sin embargo, en julio, como también contó este periódico, el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska, admitió incluso, en una respuesta por escrito en el Senado, que no tenía «constancia de la existencia de acuerdos o convenios de colaboración en la Comunidad Autónoma de Canarias durante los años 2019 y 2020 para la atención de los inmigrantes».

La descoordinación en política de inmigración ha avivado las tensiones entre los socios de la coalición, que abogan por fórmulas distintas para afrontar la crisis. Podemos ha aprovechado la coyuntura para reclamar el referéndum del Sáhara. Una posición que ha provocado malestar en el seno del Ejecutivo. En plena crisis migratoria con Marruecos, el partido de Pablo Iglesias instó a Pedro Sánchez, a través de un comunicado difundido a los medios, que trabaje con Naciones Unidas para «detener la guerra» y «cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad».

Más llegadas y rescates

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112  ha informado de que este lunes cinco nuevas pateras han arribado a Gran Canaria y Fuerteventura con casi 150 migrantes a bordo, de los que al menos ocho han tenido que ser trasladados a diferentes centros hospitalarios, dos en estado grave.

Este domingo llegaron a Canarias 143 personas a bordo de una patera y dos cayucos: 106 a Tenerife, entre ellas 12 mujeres y 5 menores, y 37 hombres a Gran Canaria.

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