Sánchez se autoproclama un «político limpio» que lidera un «partido ejemplar» y no dimitirá
El presidente del Gobierno ha asegurado que se planteó convocar elecciones pero que "no tirará la toalla"


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este miércoles en el Congreso de los Diputados que se va a mantener al frente del Ejecutivo central porque es «un político limpio» y que no va a «tirar la toalla». Sánchez se ha hecho la víctima en su comparecencia e incluso ha asegurado que consideró la opción de convocar elecciones anticipadas «en los primeros momentos» de la crisis provocada por la corrupción de Santos Cerdán y José Luis Ábalos porque le pareció «la solución más sencilla» para él y para su familia.
En su comparecencia en la Cámara Baja para dar explicaciones por la imputación de Cerdán y Ábalos y la entrada en prisión preventiva del primero por el inicialmente denominado caso Koldo, el presidente del Gobierno ha subido a la tribuna asegurando que siente «una honda decepción» tanto consigo mismo como con quienes, dice, «nunca debí confiar».
«Pero también subo con la seguridad de ser un político limpio», ha querido destacar Sánchez al inicio de su intervención en el Congreso, donde también ha resaltado «el torrente de insultos» que están recibiendo los cargos socialistas en España. El jefe del Ejecutivo se aleja de la dimisión y la convocatoria de elecciones y pretende «despejar las dudas» y «recuperar la confianza de los grupos parlamentarios» que le apoyaron en su investidura.
Sánchez se ha dirigido a «quienes llevan siete años» pidiendo su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas. «Francamente, yo mismo he considerado esas opciones, en los primeros momentos de esta crisis me pareció incluso la solución más sencilla, para mí y para mi familia, pero después de reflexionar y escuchar a mucha gente, comprendí que tirar la toalla no es nunca una opción», ha completado Sánchez en su comparecencia en el Congreso.
«Por eso, señorías, quiero decirle a los ciudadanos que no voy a tirar la toalla y que vamos a continuar», indica Sánchez antes de comenzar a enumerar. «La primera de ellas es porque soy un político limpio, que desconocía las corruptelas en las que Ábalos y Cerdán pudieran estar inmersos», se ha mojado el jefe del Ejecutivo, desvinculándose una vez más de las actuaciones de sus secretarios de Organización en el PSOE. «Entiendo que haya ciudadanos que tengan dudas entre lo que sabía y lo que no, pero yo no las tengo», ha adjuntado.
El presidente del Gobierno ha seguido repasando los motivos por los que no dará un paso al lado. «Voy a continuar porque aspiro a recuperar la confianza de los grupos parlamentarios» que han apoyado al Ejecutivo, entre ellos los separatistas catalanes y vascos. «Sé que no están siendo días fáciles, sé que están bajo mucha presión, pero quiero decirle a todos y cada uno de ellos que voy a estar a la altura, voy a satisfacer sus expectativas de regeneración y de lucha contra la corrupción y que voy a cumplir con los compromisos que tengo con ellos», les ha prometido Sánchez.
«Por eso no voy a tirar la toalla y voy a continuar, porque tenemos un gran proyecto de país, en el que confían millones de personas, un proyecto que no podemos abandonar por la corrupción y la zafiedad de unos pocos, que por cierto no pidieron permiso al resto y que fueron egoístas, que les dio igual jugarse lo que nunca fue suyo, que es la dignidad del Gobierno y el presente y el futuro de España», ha zanjado Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Sánchez pide «abolir la prostitución»
En su discurso, que ha durado en torno a 40 minutos en el hemiciclo, Sánchez también ha reivindicado el compromiso del PSOE de «abolir la prostitución», en una nueva reacción tras los casos que vinculan a José Luis Ábalos y al asesor de este, Koldo García, con prostitutas.
Sánchez, que ha negado una vez más conocer la existencia del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil antes de la implicación de Santos Cerdán pero asegura que el dossier y los audios «contienen comentarios y conductas machistas que están en las antípodas de mis valores y de lo que mi partido representa. Quisiera reivindicar el compromiso de mi organización con la abolición de la prostitución», ha subrayado el presidente del Gobierno.