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Sánchez aparca la batalla con Yolanda Díaz para centrarse en Casado: «Nos jugamos La Moncloa”

La nueva estrategia de Pedro Sánchez pasa por ocupar el centro en solitario, reivindicando la socialdemocracia, e impedir que Pablo Casado gane terreno por ahí

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Pedro Sánchez aparca la batalla con Yolanda Díaz y pone su mirada en Pablo Casado
Los líderes políticos, Pablo Casado (PP) y Pedro Sánchez (PSOE).
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Aunque en Moncloa y Ferraz son conscientes de la pujanza en las encuestas de Yolanda Díaz por su izquierda -y por eso se la está aplacando-, el temor que hay en el entorno del presidente viene motivado por el giro hacía el centro del Partido Popular y la subida que experimenta en intención de voto. De ahí que en las últimas semanas Pedro Sánchez se haya pasado de pactar con el comunismo a reivindicarse socialdemócrata. Porque por mucho que Díaz gane terreno electoral, no habrá sorpasso. «Nos jugamos la Presidencia con el PP» sentencian en el entorno del líder socialista.

Bajo esa premisa, pero sin perder de vista a su vicepresidenta segunda a quien tratan de restar mérito en el acuerdo de la Reforma Laboral, Sánchez liderará un discurso basado en la recuperación económica y del empleo durante los próximos meses. Es con lo que puede luchar contra el PP. El presidente, tras la aprobación de los Presupuestos, consagrará su giro hacía el centro con la voluntad de captar más votantes que en los últimos comicios se habían decantado bien por Ciudadanos o incluso por el PP. Por la izquierda sabe que tiene poco que hacer.

Así pues, aunque reconocen que hay «preocupación» por el efecto Díaz, en Moncloa y Ferraz centran su mirada en Pablo Casado. Y analizan cada uno de sus movimientos para tratar de desactivar su estrategia de alejarse de VOX. De centrarse. De ocupar el mismo espacio que pretende ocupar ahora Sánchez. «No es que vuelva el bipartidismo», explica un colaborador cercano al secretario general del PSOE, «pero no hay otra alternativa que nosotros o el PP».

Aunque en cada una de sus intervenciones públicas sostiene que va a agotar la legislatura, que no habrá elecciones hasta 2023, nadie en Moncloa descarta un adelanto electoral para mediados o finales de 2022. Y no dependerá tanto de Sánchez como de sus socios. De hecho, tal como relató OKDIARIO, en el gabinete presidencial temen que la ministra de Trabajo intente dinamitar la legislatura para dar impulso a su proyecto político. De ahí que llegar a tiempo con la reforma laboral y los Presupuestos haya sido tan importante. El Gobierno ha cumplido, ahora falta por ver que harán sus socios en el caso de la norma del mercado de trabajo.

Con las cuentas ya aprobadas, por mucho que Yolanda Díaz consume su amenaza y dimita como consecuencia de no lograr todo lo que quería con la reforma laboral, si la norma decae en el trámite parlamentario, Pedro Sánchez no tendrá impedimentos para agotar la legislatura. Aunque no tiene por que ser así. Aunque sus manifestaciones en público vayan en la línea de resistir, «todos los escenarios están abiertos», apunta un colaborador del presidente. También el de un adelanto tras el verano.

Sin miedo al ‘sorpasso’

«Hace unos años Pablo Iglesias se iba a comer el mundo y a superar al PSOE en las urnas, y mira en qué ha quedado». Con este recuerdo en Moncloa vaticinan que tampoco ahora, pese a la popularidad de Díaz, ni Unidas Podemos ni el nuevo espacio político que está promoviendo la vicepresidenta va a superar a los socialistas en las urnas. De hecho la fragmentación que se está produciendo en el entorno podemita es lo que imprime más tranquilidad a Sánchez.

«La división dentro de Podemos, el proyecto de Díaz y Más País nos reforzará en las urnas», subrayan. De hecho el presidente ha optado por intentar aplacar a la vicepresidenta segunda utilizando a dos ministras socialistas muy parecidas a ella, como Isabel Rodríguez y Pilar Alegría. Son las encargadas de desactivar a Yolanda Díaz, con un Sánchez y un Félix Bolaños más centrados en el cuerpo a cuerpo con el PP. Pero apuntan «aunque luego nos obligue a un acuerdo de coalición más amplio que el actual».

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