Robles asegura al Congreso que el móvil de Sánchez infectado con Pegasus sólo tenía información privada

La ministra de Defensa, Margarita Robles, asegura que el móvil del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, infectado con el programa informático Pegasus sólo tenía información privada y no clasificada. Así lo ha expuesto este lunes en su comparencia en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional en el Congreso de los Diputados.

Robles ha defendido que este espionaje sólo afectó a la intimidad de las víctimas, sin llegar a afectar a información confidencial. «No hay constancia alguna conocida de que los dispositivos móviles infectados contuvieran información clasificada», ha señalado Robles, descartando de esta forma la posibilidad de que la Seguridad Nacional se viera comprometida como resultado de las infecciones con Pegasus.

Esta comparecencia tiene lugar después de que la Audiencia Nacional haya reabierto la causa en la que investigaba la infección con el programa de espionaje, que también infectó los dispositivos móviles de los ministros del Interior y de Agricultura y Pesca, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas, respectivamente. El dispositivo móvil de Margarita Robles también fue infectado con este software.

El juez José Luis Calama solicitó a finales de abril nuevos datos a Francia para comprobar si el espionaje a dispositivos de ese país fueron realizaros por los mismos autores que en España. El magistrado investiga desde hace más de un año la infección en cinco ocasiones, entre 2020 y 2021, del móvil de Sánchez, además del de Robles, Marlaska y Planas.

La responsable de Defensa ha insistido en que los los terminales infectados «no contenían información clasificada» como secreta o reservada y sí «datos personales e íntimos» de los titulares de esos móviles. Se trata del mismo argumento que utilizó el Ejecutivo de Sánchez en mayo de 2022, cuando denunció ante los tribunales estos hechos.

Margarita Robles ha indicado que desde que el juez abrió diligencias «no se ha tenido conocimiento de que se haya visto comprometida la seguridad nacional derivada de las infecciones citadas».

«No existe un solo dato que demuestre que esas infecciones hayan provocado una supuesta quiebra de la seguridad nacional», ha reiterado Margarita Robles, al tiempo que ha recalcado que el Gobierno de Pedro Sánchez y del que forma parte «es el primer interesado» en que se conozca quién ha estado detrás de esta espionaje. «Estamos colaborando con la autoridad judicial para llegar al conocimiento probado de quién ha realizado estas infecciones», ha apostillado.

Lo que sí se vio afectado, según Robles, fue «la intimidad y los datos personales» de los móviles espiados, entre ellos el suyo. Ha definido el caso Pegasus como un «atentado a la intimidad» contra ella misma, Sánchez, Marlaska y Planas. Además, ha recalcado que desde el Ejecutivo se tomó la iniciativa para denunciar ante los tribunales este espionaje.

«No nos tomen el pelo»

El PP ha reprochado al Gobierno de Sánchez que ocultara durante un año que los móviles habían sido infectados con Pegaus y se muestra convencido de que en estos dispositivos había información que puede comprometer la seguridad nacional. Así lo ha expresado el diputado Rafael Hernando durante su intervención en la comisión del Congreso con motivo de la comparecencia de Margarita Robles.

Hernando ha recordado que el móvil de Pedro Sánchez contenía tres gigas de información. «Qué vida íntima y personal de gran capacidad tiene el presidente del Gobierno», ha ironizado.

El diputado popular ha sostenido que el Ejecutivo anunció que habían sido espiados justo después de que lo denunciaran políticos separatistas y ha explicado que fue así porque «era lo mejor para quitarse una patata caliente». «No nos tomen el pelo; han hecho muy mal ocultando la información», ha zanjado Rafael Hernando.

El aviso del CNI

La seguridad del Estado valoró como un riesgo de «alta vulnerabilidad» el hecho de que Israel tenga acceso a la información obtenida a través de herramientas espía como Pegasus, el programa informático que se utilizó para robarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Un informe interno del CNI sobre estas aplicaciones apuntaba los peligros de que Israel pueda disponer de esos datos y utilizarlos para sus intereses. O contra sus enemigos, una categoría en la que podrían catalogar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en vista de su hoja de ruta para impulsar un Estado palestino o los gestos de su Gobierno a la causa de Hamás.

La autoría de ese pinchazo, que nunca fue oficialmente confirmada, apunta directamente a Marruecos. Rabat tenía la herramienta, la oportunidad y el móvil: la entrada secreta del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España bajo el amparo del Gobierno de Sánchez. Sin embargo, la reciente reapertura de la investigación en la Audiencia Nacional tras conseguir la colaboración de Francia, «aporta poco» a este asunto según fuentes consultadas por OKDIARIO en la seguridad del Estado. Lo explican: lo que investiga la causa es el origen del pinchazo, la autoría, pero el contenido extraído no aparecerá en ninguna prueba pericial, ni española ni francesa, por cuestiones puramente técnicas. «Es imposible», señalan estas fuentes.