El PP ya tiene dos nombres para negociar con C’s una alternativa a Cifuentes tras el escándalo del máster
El PP tiene ya dos nombres para negociar con Ciudadanos un alternativa a Cristina Cifuentes tras el escándalo del máster. En la convención de los populares todo han sido muestras de apoyo hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero, tras la cara visible, está la cara menos visible, en la que el partido se ha empezado ya a mover para buscar un candidato con el que poder negociar con C’s en caso de que el escándalo del máster siga avanzando y la posición de Cifuentes de cara a su defensa -judicial y ante la opinión pública- empeore aún más.
El camino ya se lo ha marcado en un pasado reciente Ciudadanos al PP: se llama Murcia. El mismo modelo seguido en Murcia para desatascar la imputación del presidente regional sería el que se siguiese en Madrid en caso de ser insostenible la situación de Cifuentes. Y en ese camino, nombres como el de los populares Pedro Rollán o el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, han empezado a chequearse ya por el PP como mecanismos para evitar que una caída de Cifuentes tenga que suponer una pérdida del Gobierno autonómico por parte del partido.
Rollán es en estos momentos consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio. Ha pasado previamente por la cartera regional de Transportes, Vivienda e Infraestructuras y, entre 2007 y 2015, fue alcalde de Torrejón de Ardoz.
Garrido es ahora consejero de Presidencia, Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid. Ha sido concejal del Ayuntamiento de Madrid entre 1999 y 2015. Y ha ocupado las presidencias de las Juntas de Distrito de Vallecas Villa, Latina, Usera y Chamberí con los alcaldes Jose María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz Gallardón. También fue presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid con Ana Botella.
Garrido, además, fue el encargado de negociar el acuerdo de investidura de Cifuentes con el apoyo de C’s.
Un tercer nombre, el de la también consejera Engracia Hidalgo, responsable de Economía, también se ha sondeado. Pero ella no es diputada regional, lo que imposibilita que puede convertirse en presidenta según la normativa autonómica.
La presidenta madrileña ha rechazado estos días pasados haber perdido el respaldo de su partido. Cifuentes ha sostenido que cuenta con el apoyo oficial para continuar en el cargo y ha llegado a apuntar que las críticas a su persona y al máster están provocadas por “fuego amigo”, es decir, que habría sido alguien del partido quien habría destapado el escándalo de su máster.
Y lo cierto es que en la convención de los populares, los apoyos a la presidenta autonómica han sido explícitos. Apoyos convertidos en abrazo de Mariano Rajoy, de María Dolores de Cospedal traducidos en frases de claro respaldo, y de muchos otros miembros del partido que se han acercado a ella a darle apoyo.
Pero, pese a ello, todos en el PP saben que Ciudadanos no soportará una presión sin límite por Cifuentes. Y que, pese a haber dejado claro ya que no está dispuesto a que el escándalo que atrapa a la presidenta madrileña se convierta en un factor de desestabilización para la comunidad madrileña ni de que llegue al poder quien no ganó las elecciones ni representa al colectivo mayoritario de votantes, la realidad es que tampoco va a permitir que este escándalo le suponga un impacto negativo.
En el PP se sabe que el escándalo del máster de la presidenta madrileña en la Universidad Rey Juan Carlos ha dejado sin salida a la líder del PP en la comunidad. La Fiscalía de Móstoles ha abierto diligencias de investigación penal ante las denuncias presentadas por asociaciones de estudiantes a causa de las irregularidades detectadas en el título de la presidenta. Y la propia Universidad ha decidido llevar el asunto ante la Fiscalía, que prepara ya diligencias por posibles indicios de delito en la tramitación del máster.
Ante esa tesitura, la dirección nacional del PP asegura oficialmente que mantiene su apoyo a Cifuentes y que se remite a las decisiones que vaya adoptando la Justicia. Pero, pese a esa versión oficial, la versión extraoficial reconoce que es insostenible la figura de Cifuentes, atrapada en el máster y sobre la que pesa, además, la acusación de haber estado relacionada con un entramado familiar -a través de su marido- vinculado con la familia Molpeceres, tal y como ha desvelado OKDIARIO.
Por todo ello, desde el PP saben que tendrán que acabar entrando en negociación con Ciudadanos para salvar el Gobierno de la Comunidad de Madrid, aunque ello suponga la salida de Cifuentes.
Especialmente porque C’s, además, está dispuesto a aguantar la presión de la izquierda y optar por una salida a la ‘murciana’: una salida que pase por no romper el acuerdo de Gobierno siempre que el PP solucione la situación dentro de los tiempos que vaya marcando la Justicia.
Ciudadanos aún no ha valorado los nombres. Pero las condiciones son claras: el sustituto, cuando llegue, deberá ser un candidato sin mancha, sin acusación alguna. Un candidato que llegue hasta las próximas elecciones sin tener que ser el líder de la lista popular. Y es que esa lista, aún pendiente, sólo sabe una cosa: que si Cifuentes no consigue probar su inocencia antes de esa fecha no será candidata.