Podemos y la CUP montan 30 marchas callejeras contra Vox: «Quieren fusilar a 26 millones de españoles»
La extrema izquierda y el separatismo vuelve a lanzarse a las calles contra Vox después de unas elecciones. Las urnas de Cataluña han otorgado a la formación de Santiago Abascal once diputados autonómicos, convirtiéndola en la primera fuerza política constitucionalista y la cuarta más votada, por delante de la CUP o Podemos. Son precisamente estas formaciones las que están amparando una serie de protestas y algaradas convocadas para este mismo lunes en 30 puntos de Cataluña. Califican a Vox como el partido que representa a quienes «quieren fusilar a 26 millones de españoles».
Ni 24 horas han tardado los sectores de la extrema izquierda y el separatismo a activar su «alerta antifascista», al igual que ocurrió tras la fuerte irrupción de Vox en Andalucía en las elecciones autonómicas de diciembre de 2018. En aquella ocasión fue el propio Pablo Iglesias quien lanzó a sus simpatizantes a las calles, pero en esta ocasión ha sido algo más sutil. La convocatoria de incendiar las calles proviene de la plataforma separatistas Unitat Contra el Feixismo, a la que se adhirieron hace sólo unas semanas En Comú Podem, la CUP y ERC.
La primera convocatoria para sacar a la calle a los radicales se lanzó incluso antes de que terminase el escrutinio del 14F. Pasados unos minutos de las 22 horas y ya estaba todo organizado: puntos de reunión, horarios, cartelería y discursos. El anuncio empezó a circular rápidamente por los mismos grupos de chat donde se han organizado buena parte de los asaltos a los mítines de Vox durante esta campaña.
La cita tendrá lugar este lunes a las siete de la tarde en las plazas del ayuntamiento de al menos 30 municipios de toda Cataluña, casi todos en la provincia de Barcelona (donde Vox ha sacado mejores resultados).
«La entrada de Vox en el Parlamento de Cataluña es una terrible noticia para la democracia, la convivencia y los derechos humanos. Perjudica la gran mayoría de la población de Cataluña … incluyendo, de hecho, la mayor parte de las personas a las que han engañado para votarlos», asegura la plataforma convocante.
«No esperaremos en silencio para ver cómo las agresiones fascistas -que ya han acompañado su «campaña electoral» – aumentan aún más», advierten en su comunicado, obviando que ha sido Vox quien ha recurrido ante la Justicia por la docena de asaltos a sus mítines durante las últimas semanas. Los de Abascal se han querellado contra la Generalitat por la «pasividad» en la actuación de los Mossos -siguiendo las órdenes del Departamento de Interior-.
«Fusilar a millones»
«No nos vamos a quedar con los brazos cruzados mientras su discurso de odio contagia la sociedad, como ocurre cuando la extrema derecha obtiene representación institucional», aseguran.
«No nos resignamos ante la llegada al Parlamento de un partido que alberga fascistas y neonazis, un partido que añora la dictadura franquista, un partido que representa los militares que quieren fusilar a 26 millones de españoles», alegan los convocantes de estas manifestaciones contra la entrada en el Parlament de Ignacio Garriga y los otros 10 diputados de Vox.
«También sabemos que se les puede detener. Trump -aliado de Vox- cayó. Los neonazis griegos cayeron y ahora están en la cárcel. Podemos derrotar Vox», arengan a sus seguidores.
Podemos y su «cordón sanitario»
En Comú Podem, la marca de Podemos en Cataluña, ya dejó entrever este mismo domingo cuál será su posición contra Vox durante toda la legislatura. La formación morada ha insistido en llamar a todos los partidos a un «cordón sanitario» en el Parlament, tras quedar por detrás de la formación de Garriga y Abascal.
La candidata de En Comú Podem a la Generalitat, Jéssica Albiach, compareció ante los medios cuando todavía no había finalizado el escrutinio para valorar que su formación repetía el mismo resultado que en 2017 (ocho escaños) y arremeter sobre todo contra Vox.
Los comunes, bajo el liderazgo de Ada Colau, han pasado de ser la quinta fuerza a la sexta. Han dejado por el camino medio punto con respecto a las elecciones de 2017, lo que se traduce en que más de 137.000 votantes les han retirado su apoyo.
Además, el equilibrio de fuerzas de extrema izquierda se aprieta aún más: a diferencia de las anteriores elecciones, ya han sido superados por la CUP, que ha quedado en quinto lugar y que llevaba como cabeza de lista a Dolors Sabater, ex integrante de Guanyem Badalona en Comú y ex alcaldesa de Badalona.