Sánchez oculta que la comunidad con mayor mortalidad de dependientes no es Madrid sino Castilla-La Mancha
Madrid, que ocupa la siguiente posición, se encuentra prácticamente en el mismo dato que Navarra, también gobernada por los socialistas
Nuevo mantra del Gobierno de Pedro Sánchez que salta por los aires: los datos recabados por el sistema estadístico de mortalidad de los registros civiles españoles (MoMo) demuestran que no es Madrid la Comunidad en la que más víctimas mortales dependientes se ha cobrado el coronavirus.
Pese a la batalla de la izquierda y del Ejecutivo de Pedro Sánchez por asegurar que el desastre de mortalidad por covid de los mayores más vulnerables era monopolio de la Comunidad de Madrid, lo cierto es que la región donde más se ha disparado desde marzo la mortalidad es Castilla-La Mancha, gobernada por el PSOE. Es más, Madrid, que ocupa la siguiente posición, se encuentra prácticamente en el mismo dato que Navarra, también gobernada por los socialistas.
El informe de septiembre del MoMo señala que «por territorios, la mortalidad observada en personas dependientes tienen una enorme variabilidad». «La tasa de fallecimientos observados en personas atendidas en el conjunto nacional se sitúa en 83 por cada 1.000 para el periodo marzo-agosto, si bien en Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Foral de Navarra y Cataluña se superan los 100 fallecidos por cada 1.000 atendidos mientras que en Melilla y La Rioja no alcanzan los 45 fallecidos/1.000», señala el MoMo.
Los datos concretos son los siguientes: Castilla-La Mancha lidera el ranking con 115,9 personas «beneficiarias con prestación [por dependencia] fallecidas por cada 1.000, en marzo-agosto 2020». La segunda posición la ocupa Madrid (107,3) y la tercera muy cercana, Navarra (106,6). La cuarta corresponde a Cataluña (101,5) con gobierno separatistas de JxCAT y ERC -aliado del Gobierno socialcomunista-.
Los siguientes territorios en la clasificación son Aragón (97); Castilla y León (91,9); Extremadura (82,5); Cantabria (80,6); País Vasco (80); Asturias (79,7); Galicia (71,4); Comunidad Valenciana (70,5); Baleares (68,5); Andalucía (58,8); Ceuta (58,8); Murcia (53,7); Canarias (53,1); La Rioja (44,9) y Melilla (44,2).
El estudio del MoMo destaca igualmente que «a nivel nacional, en los datos de fallecidos que se registraron en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia en los meses de marzo a agosto de 2020 se contabilizaron 131.055 personas fallecidas con solicitud de dependencia, 36.505 personas fallecidas más de lo esperado (según las estimaciones realizadas con los datos de fallecimientos de personas con solicitud de dependencia desde el 1-1-2017). Por lo que el exceso de mortalidad entre las personas con solicitud de dependencia de marzo- agosto de 2020 fue del 37,5%».
El texto añade que «entre marzo y agosto de 2020 se observa un exceso de mortalidad de 36.505 personas en el SAAD (incremento del 37,5% de la esperada) afectando al 1,92% del total de solicitantes del SAAD».
El informe explica que, «de las 1.748.292 personas que contaban con valoración de dependencia en marzo (con o sin grado de dependencia) se han observado entre marzo y agosto un total de 34.139 fallecimientos en exceso (1,95% sobre el total). El mayor impacto se observa en las personas con grado III, con un 44,6% de exceso de fallecimientos (17.027) y el menor en las personas valoradas sin grado de dependencia, con un 26,5% de exceso de fallecimientos (2.192)».
Añade que «del total de personas dependientes atendidas con servicios o prestaciones se observa un exceso de fallecimientos de 31.815 entre marzo y agosto de 2020 (2,84% del total de personas atendidas)». Todo ello, porque se «observa un impacto muy elevado en la mortalidad excesiva en personas con atención en residencia, con un exceso de fallecimientos de 18.919 personas (7,59% del total de personas dependientes atendidas en residencia)».