La pasividad de los Mossos permitió a los piquetes actuar a sus anchas en la huelga independentista
La imagen es elocuente: un separatista hace una pintada en el exterior de un comercio en presencia de un efectivo de los Mossos D’Esquadra, que se encuentra apenas unos centímetros. El mosso ni se inmuta. Tampoco le llama la atención.
Este incidente ocurrió en la jornada de huelga convocada por algunos sindicatos en Cataluña como desafío al Gobierno de Mariano Rajoy. La imagen demuestra que los Mossos tampoco quisieron actuar contra acciones constitutivas de delito como esta.
Hace unas semanas un separatista realizó una enorme pintada a favor del referéndum ilegal del 1-O en plena calle, contando con la permisividad de un coche de la policía autonómica que pasó en el momento del incidente.
A lo largo de la jornada numerosos piquetes informativos compuestos por secesionistas radicales fueron negocio por negocio para obligar a cerrar a sus dueños. De esta forma conseguía que no se cumpliesen ni los servicios mínimos que se suelen establecer en ocasiones similares.