La desfachatez del padre: «No es fácil estar con Nadia todo el día porque es muy difícil de aguantar»
Fernando Blanco, padre de Nadia, aseguró ante el juez durante su declaración que «no es fácil estar con ella todo el día porque es muy difícil de aguantar». El progenitor asegura que en distintas ocasiones en las que la madre viajaba con la menor, ésta respondía gritando porque según dijo: «Se ponía muy nerviosa».
El padre de Nadia reconoce que no viajó con la niña ni a Houston, ni a Afganistán. Blanco declara que «exageré las operaciones en Estados Unidos que contaba en televisión», llegando a confirmar que no existieron.
En la declaración en sede judicial, reitera que sí viajó a Francia, concretamente a Toulusse. Fue precisamente a esta población a donde Blanco viajó el pasado martes. Ante los datos procedentes de los pinchazos telefónicos que, según los Mossos D’Esquadra, atestiguan la intención de huir de España con su mujer y su hija, el progenitor reitera que no tenía planeada una fuga.
Blanco justifica su escapada al sur de Francia porque estaba intentando localizar al médico que trataba a la menor porque, ante la inexistencia de documentos que certifiquen su versión, pensaba que le iban a «machacar si no muestra recibos y facturas».
Finalmente, asegura, «encontré al médico en un bar y le dije que estaba en una situación bastante mala y que necesitaba que testificara que todo lo que he dicho de mi hija hasta el momento, es cierto». El propio Blanco confiesa que el médico le respondió con una negativa: «Me dijo que dirá que no, que no me conoce».
En la declaración, el juez pregunta por la tenencia del arma, a lo que el padre de la pequeña responde que no la tenía porque quisiera fugarse, sino porque «estaba asustado y tenía miedo».
Blanco asegura que la última campaña era para recoger fondos que irían destinados a la creación de un equipo médico de investigación que iba a montar en España, para lo que se había puesto en contacto con distintos facultativos. Sin embargo, alega no acordarse de los nombres y no tener los contactos de los mismos.
Casi un millón de euros
Los Mossos D’Esquadra que investigan el caso de la presunta estafa de Fernando Blanco, calculan que el total del dinero recaudado es de casi un millón de euros, en torno a 900.000. En este sentido, señalan que el matrimonio ha gastado hasta 600.000, por lo que la suma que quedaba en la cuenta cuando el juez que instruye el caso ordenó su embargo era de 300.000€.
Tras los primeros interrogatorios por parte de los agentes a los progenitores de la menor y habiendo registrado el domicilio familiar, además de una nave de su propiedad, los Mossos descubrieron que el pago del alquiler de la actual vivienda de la familia, de uno 1.000 euros mensuales, se efectuaba desde esa misma cuenta.
Asimismo, la compra del vehículo de alta gama que utilizaba Fernando Blanco, cuya existencia justificaba -según sus vecinos- por ser un vehículo de la empresa, también se realizó con el dinero recaudado, un dinero que, según afirmaba el padre de la pequeña, serviría para pagar el costoso tratamiento de Nadia en un hospital en Houston. Ahora reconoce que pagó 21.000 euros por él aunque asegura que con los ingresos por su trabajo, unos 30.000 euros anuales entre la tienda de vinos y clases de motivación personal.
Además de documentación, movimientos bancarios y los interrogatorios, en el registro del domicilio de la familia, los agentes encontraron relojes de lujo por valor de 50.000 euros, como muchos muebles procedentes de viviendas anteriores, lo que desmentiría la versión de Blanco de que los había vendido para costear el tratamiento de su hija.
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