‘La Noche del Rey’: el documental donde los líderes políticos descubren detalles inéditos de Felipe VI

Felipe VI tiene un regalo anticipado de cumpleaños. Se llama ‘La Noche del Rey’. Kometa Producciones lo ha fabricado y Telemadrid le pondrá el envoltorio en forma de emisión el próximo 30 de enero, fecha en la que el Monarca cumple 50 años. La cinta repasa una época fundamental en la historia de España a través de los testimonios de personas que estuvieron muy cerca tanto del Monarca como de su padre, Juan Carlos I. Desde su infancia hasta la época universitaria, pasando por su cercanía con las víctimas del terrorismo, o todo el proceso secreto que concluyó con la abdicación.

Los espectadores descubrirán secretos jamás contados en un trabajo de 90 minutos que tiene el valor de un documento histórico y el mérito de un producto audiovisual de calidad. El formato carece de locución, quizá por eso resulta hipnótico de principio a fin. El hilo narrativo de la historia fluye a la perfección hilvanando los testimonios de los protagonistas. Políticos y periodistas de aquella época, que es también la época actual.

Por la grabación se suceden voces y caras de personas tan presentes en la sociedad española como la propia democracia: José María Aznar, Alfredo Pérez Rubalcaba, Adolfo Suárez Illana, Iñaki Gabilondo, Luis María Anson  o la profesora de Felipe VI, la académica Carmen Iglesias, entre otros muchos testimonios que convierten este trabajo en un producto único.

Incluso han logrado juntar a los principales representantes políticos del país en la actualidad: Mariano Rajoy, Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Y lo que es más complicado, todos están de acuerdo en algo: «La categoría personal de Felipe VI». El productor ejecutivo de ‘La Noche del Rey’, Álvaro García-Pelayo, admite que «aún no sabemos cómo han dicho todos que sí, pero lo han puesto muy fácil».

La música está presente de principio a fin en el documental. Es un elemento distintivo. Otorga una carga emocional bien equilibrada, sin caer en el patetismo. Los minutos pasan rápidos y los juegos gráficos dejan con ganas de más, sobre todo cuando salen los títulos de crédito. Una pieza audiovisual de marcado carácter pop que ha sido preestrenada ante unas 300 personas pertenecientes en su mayoría al mundo de la política y el periodismo.

Preestreno Real

Ha sido una noche de corbatas, tacones, política y periodismo en el Teatro Real. A las afueras, mirando al Palacio, unos policías nacionales vigilaban el perímetro. Telemadrid y Kometa Producciones han reunido a bastantes caras de las que los viandantes reconocen por la calle. Entre corrillos, conversaciones, apretones y abrazos, por la tarima del teatro pisaba el periodista Graciano Palomo, el ex jefe de Doña Letizia en TVE, Alfredo Urdaci, Javier Casqueiro de ElPaís o el siempre actual Jaime Peñafiel.

Partido Popular y Ciudadanos han acudido a la cita con abundancia. Ahora que se miran a los ojos en la pugna por los votantes, la presencia en eventos repletos de periodistas es siempre preferencia. Desde Génova 13  ha llegado Pablo Casado, que es al mismo tiempo nueva y tradicional política. Mientras saludaba a Urdaci, estrechaba la mano de otro periodista, Jesús Cintora.

Poco después llegó César Zafra, diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Zafra tendió la mano a Casado y Casado tendió la mano a Zafra. Ambos son nueva política y política nueva. Ambos llevan americana y el gesto desenfadado de quien tiene todo el futuro por delante. A simple vista, y sin entrar en conversaciones, la diferencia sólo está en la barba. César Zafra la llevaba descuidadamente cuidada y Casado no llevaba. Sin matices. Los dos parecen destinados a encontrarse en próximas pugnas y futuros debates.

Justo antes de que la eterna Nieves Herrero presentara el acto, apareció en la  sala la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Y tras ella y frente a ella y al lado de ella, un remolino de personas y flashes, de flashes y personas —según un lado u otro— que se adueñó de la escena hasta que poco a poco cada uno ocupó su asiento. Soraya llevaba unas gafas grandes que parecían traídas del futuro. Cuando se sentó en primera final, entonces empezó todo.

Habló Nieves Herrero y habló el director de informativos de Telemadrid, Jon Ariztimuño. Cuando terminaron, bajaron las luces y pulsaron acción. El documental arrancó varios aplausos durante su proyección reducida. La gente rió, sonrió y calló con gravedad ante los distintos episodios de la historia. Dependió del momento. No era lo mismo que Cayetano Martínez de Irujo contara con mucha gracia cuando su madre, la duquesa de Alba, lo obligó a dejarse empatar por el Rey en una partida de futbolín —o si Jaime Peñafiel dejaba claro que no tragaba a Eva Sannum— que si las imágenes nos trasladaban al verano de 1997 y el aún Príncipe Felipe entraba en la iglesia de Ermua para despedir a Miguel Ángel Blanco.

‘La Noche del Rey’ es un regalo anticipado para Felipe VI y un regalo también para todos los espectadores que quieran conocer más de su país y de su historia reciente. Por ahora, lo disfrutarán en la Comunidad de Madrid, pero su visualización merece la pena en toda España.