Una imagen impensable hace un mes. Una patrulla militar de ‘boinas verdes’, la unidad de operaciones especiales del Ejército de Tierra, se encontraba desarrollando tareas de seguridad ciudadana por el coronavirus en Madrid cuando les avisaron que un supermercado cercano se estaba produciendo un altercado. Al presentarse allí comprobaron que una clienta había agredido a golpes a la vigilante de seguridad del establecimiento y también a otra clienta. Procedieron a reducirla y engrilletarla, y a continuación fue entregada para su custodia a agentes de Policía. Seguramente ha sido la operación más surrealista a la que se han tenido que enfrentar estos militares, especializados en combate, en toda su carrera.