Rajoy aguantará a Cifuentes para forzar a Ciudadanos a retratarse en la moción de censura

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no va a forzar la dimisión urgente de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En cambio, va a esperar a que Ciudadanos, el partido que puede arrebatar el poder al PP en las próximas elecciones según las últimas encuestas, se retrate en la moción de censura presentada por PSOE y Podemos.

Rajoy no quiere apresurarse por varios motivos. El primero, que Cifuentes ha decidido aguantar pese a los ataques que está recibiendo por el asunto del máster de la Universidad Rey Juan Carlos. Y el segundo motivo, porque el descubrimiento de que el líder del PSOE en Madrid y principal ariete del ataque a Cifuentes en la moción de censura, José Manuel Franco, había falseado su curriculum durante ocho años, inventándose una Licenciatura en Matemáticas totalmente falsa –tal y como ha adelantado OKDIARIO– le ha dado bazas de resistencia a la presidenta autonómica.

El tercero, porque la avalancha de curricula falsos descubiertos tanto en políticos de Ciudadanos como en Podemos, le permite sortear, al menos temporalmente, el temporal de críticas tanto a Cifuentes como a Rajoy.

Y el cuarto –y fundamental– porque el presidente del Gobierno quiere forzar a Ciudadanos a tener que decantarse en la moción de censura contra Cifuentes. Una moción que ha presentado el PSOE y ha sido avalada por Podemos que, en caso de ser respaldada o ayudada por Ciudadanos, supondría todo un varapalo en las intenciones de voto del partido naranja.

El planteamiento de Ciudadanos pasa por repetir la situación de Murcia. Es decir, por aguantar el órdago hasta que el PP se canse y tenga que ordenar dimitir a su alfil territorial, tal y como ocurrió con Pedro Antonio Sánchez en la región murciana.

Pero es verdad que en Madrid el escenario cambia ligeramente. Y ese cambio puede ser importante. Ahora Ciudadanos ha engordado sus expectativas de voto en base al descontento de los votantes con la aplicación raquítica del 155 en Cataluña. Y eso supone que, buena parte del nuevo voto recibido por el partido de Albert Rivera procede claramente del PP.

Cristina Cifuentes no es una presidenta más del PP. Al revés, es una de las líderes regionales con más implantación entre sus votantes. Y eso implica que forzarle a caer por parte de Ciudadanos para regalar esa plaza a un Gobierno de izquierdas tendría a buen seguro un impacto fuerte en esos votantes que llegan a Ciudadanos procedentes del PP y que no verían con buenos ojos este movimiento por parte de los hombres de Rivera.

Dicho de otra manera: que un exceso de prisas por parte de C’s en hacer caer a Cifuentes en Madrid podría provocar un impacto negativo en las expectativas de triunfo nacional de Ciudadanos, algo que puede suponer un precio excesivamente caso para Rivera.

Por eso Rajoy puede jugar esta baza: porque en la presión el partido naranja puede perder votos. Y quien sale ganando con ello es el presidente del Gobierno.

Rajoy quiere desgastar a C’s en Madrid

Rajoy se ha referido ya al número uno de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, como «consejos vendo que para mí no tengo». Y Rajoy, de hecho, no tiene previsto reunirse en los próximos días con Cifuentes. Y ese encuentro debería haber sido un paso previo a la petición de dimisión.

Es más, Rajoy ha afirmado que “no existe ninguna razón para romper un acuerdo que se está cumpliendo y que, además, es bueno para los ciudadanos de Madrid. No entiendo, por tanto, la posición de Ciudadanos en esta materia. Yo creo que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha dado sus explicaciones ante los medios y también ante el Parlamento regional. La Universidad está tomando medidas para aclarar los errores que se hayan producido y averiguar hasta dónde llegan las responsabilidades”.

Rajoy además sabe perfectamente –como adelantó OKDIARIO– que Ciudadanos no se siente cómodo jugando a favor de la izquierda en Madrid. Y que prefiere sacar a Cifuentes del Gobierno autonómico pero seguir con una alianza con los Populares por medio de otro presidente distinto.
Resumiendo: que mientras que el aguante de Cristina suponga desgaste de Ciudadanos, Cifuentes mantendrá respaldo. Pero si hay más errores o los tiempos cambian, las cosas también pueden cambiar.