La Justicia tumba la apertura de embajadas catalanas un día después de que Sánchez autorice 3 nuevas
El Ministerio de Exteriores ya no tiene objeciones a la apertura de las de Argentina, México y Túnez que Borrell paralizó
La Justicia catalana tumba la apertura de 6 embajadas catalanas en 2018 un día después de que Sánchez haya autorizado la apertura de otras 3 nuevas sedes exteriores al inhabilitado Torra.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado el decreto de la Generalitat que ordenó la reapertura de las delegaciones propias en Reino Unido e Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia del 26 de junio de 2018, tras ser cerradas en base al artículo 155 que permitió intervenir la comunidad autónoma, después de la convocatoria del referéndum inconstitucional del 1-O.
El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez ha dado ahora su conformidad a la apertura de embajadas catalanas en Argentina, México y Túnez, las mismas que Josep Borrell cerró cuando era titular de Asuntos Exteriores y gracias a las medidas cautelares que aprobó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ante los recursos presentados desde su Ministerio.
Sin embargo, según el fallo del TSJC que se ha hecho público este viernes, dichas aperturas son ilegales. La Sala lo recoge así en su resolución del recurso presentado el pasado 25 de septiembre de 2018 por el Ministerio de Exteriores, con Borrell al frente, contra la Generalitat. El tribunal declara que el decreto de Torra que las autorizó es nulo y condena al Govern a pagar al Estado español las costas del juicio hasta un límite máximo de 2.000 euros.
El Govern aprobó el 25 de septiembre de 2019 otros seis nuevos decretos de reapertura de estas mismas delegaciones. En este caso no ha habido recurso de la Abogacía del Estado en nombre del Ministerio de Exteriores.
La decisión del Ministerio de Exteriores de no oponerse a la apertura de las nuevas localizaciones del Govern en el extranjero relaja las relaciones entre La Moncloa y Torra en uno de los aspectos que, hasta la fecha, más discrepancias y tensiones había provocado en las relaciones entre el Ejecutivo central y el Govern instalado en la desobediencia permanente.