La Guardia Civil tendrá pistolas táser paralizantes como las de la Policía
La Guardia Civil tendrán en el futuro pistolas eléctricas tipo táser para reducir a los delincuentes con métodos no letales. La Benemérita ha finalizado las pruebas de evaluación técnica y ha calificado de «positivo» su funcionamiento. Esperan recibir las primeras en 2020.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, abrió la puerta a que los agentes de la Policía Nacional (CNP) incorporasen las pistolas de descarga eléctrica a su arsenal habitual. La licitación abierta por el Ministerio el pasado mes de diciembre contempla la adquisición de 1.000 pistolas de este tipo para el CNP. Pero no serán los únicos. Según ha podido confirmar OKDIARIO de fuentes de la Guardia Civil, también ellos podrán tener a su disposición estas armas.
De hecho, varias unidades de la Guardia Civil ya han tenido a prueba algunos prototipos de estas pistolas táser durante un tiempo. Los test de evaluación de carácter operativo, los realizados por los propios agentes, se desarrollaron durante dos semanas y ofrecieron resultados «positivos».
Según fuentes del cuerpo, esta fase de estudio es el paso previo a la licitación de una compra por parte del Ministerio del Interior destinada a la Guardia Civil. Las primeras entregas, dicen, podrían estar disponibles en algunas unidades «antes de que termine este 2020».
Un curso de «ética»
Grande-Marlaska prometió a la Policía Nacional en febrero de 2019 que podrían acceder a estas armas, pero no fue hasta el pasado mes de diciembre cuando se dio el paso administrativo para adquirirlas. De momento serán un millar, pero la sorpresa de los propios agentes llegó cuando se enteraron que habrá restricciones a su uso.
Por ejemplo, tal y como desveló OKDIARIO, cada una de las pistolas llevará integrado un registro de actividad «no manipulable» para identificar cuántas veces ha sido disparada, la hora exacta a la que se produjo la descarga y el agente que la portaba.
Además, cada agente deberá someterse a unas jornadas teórico-prácticas antes de poder operar con uno de estos dispositivos. En esa formación también se les dará un «curso de ética» profesional para explicarles cuándo y cuándo no pueden utilizar estas pistolas eléctricas.