El guardia civil imputado en el ‘caso Koldo’ a su mujer: «El dinero de las maletas lo tengo que dar yo»
Los pinchazos telefónicos muestran indicios de que José Luis Rodríguez blanqueaba las mordidas
El guardia civil imputado en el caso Koldo, José Luis Rodríguez, guardaba en su domicilio dinero en efectivo en maletas que tenía que entregar a cabecillas de la trama para hacer negocios vinculados a las sociedades investigadas en la Audiencia Nacional. Así lo evidencian los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) en un oficio policial incluido en el sumario, en el que interceptan una conversación entre Rodríguez y su mujer en la que le explica que tenía dinero custodiado. La conversación se mantuvo el día 15 de enero de 2024 y la transcripción literal es la siguiente:
José Luis Rodríguez: Qué te iba a decir, el dinero ese que tenía yo en la maleta, hemos cogido mil (1.000) euros, pero quedaba más ¿no?
M.: Sí.
José Luis Rodríguez: No lo he traído.
M.: ¿Y qué hago?
José Luis Rodríguez: Me hace falta. ¿Cuánto quedaba?
M.: Pues no me acuerdo.
José Luis Rodríguez: ¿Quedarían por lo menos mil (1.000) euros?
M.: Sí, o más.
José Luis Rodríguez: Igual tienes que hacer un ingreso, de mil (1.000) euros.
M.: ¿Para quién?
José Luis Rodríguez: Pues por el dinero ese que tengo que dar yo. Lo iba a dar ahora, pensaba que lo llevaba en la maleta y quedé como un gilipollas. No es culpa tuya.
M.: Pues pásame los datos, ¿pero para qué es?
José Luis Rodríguez: Vale, venga, un beso. Pues es un dinero que tengo que dar, que ese me lo dieron para prestar, para… De momento, por eso.
M.: Pues me lo pasas por Whatsapp, chao.
José Luis Rodríguez: A ver, ahora no tengo los datos. Vale, ya hablamos.
Los agentes indican que de la conversación entre el guardia civil afín a Koldo y la mujer del agente se puede colegir que Rodríguez García dispondría de efectivo en una maleta que se encuentra en su domicilio familiar, dinero que le «dieron para prestar». «De la observación de las comunicaciones de Rodríguez García se ha observado, por una parte, que en relación a los cobros del negocio de las pizarras le ofrecen dinero en efectivo, asunto que Rodríguez García no quiso seguir tratando por teléfono», señalan los agentes de la UCO en un oficio policia incluido en el sumario.
Negocios del ‘caso Koldo’
El sumario también revela la preocupación de José Luis Rodríguez por el negocio de las pizarras. Se trata de la empresa minera Comercializadora Pizarras Santa Bárbara, que quería invertir en la explotación de pizarra en distintas partes de España. Los cabecillas de la trama invirtieron dinero obtenido por los contratos de mascarillas en esta empresa; sin embargo, las negociaciones no fueron fáciles.
El propietario del Grupo Cueto e imputado en la causa, Juan Carlos Cueto, y Rodríguez García mantuvieron dos encuentros en las inmediaciones del Gran Hotel Los Ángeles de la localidad de Getafe para tratar en persona asuntos que estarían relacionados con la mala situación financiera del negocio de las pizarras, debido a la necesidad de depositar un aval de 200.000 euros. Juan Carlos Cueto se negó a depositar el mencionado aval.
Tras ello, el subteniente José Luis Rodríguez mantuvo una serie de conversaciones en las que critica la actitud de Juan Carlos Cueto. Una de ellas se produjo con el propio Koldo García, a quien le mostró su preocupación por la negativa de Cueto a depositar este aval.
José Luis Rodríguez: 20 millones y no quiere poner 200.000. ¡Ya vale! Y mi reputación y la de él está en juego. Todo lo que haga (…) es gracias…
Koldo: Yo creo que (…) Yo tengo dos empresarios.
José Luis Rodríguez: ¿Por qué no vienes?
Koldo: Porque no puedo, porque mañana me voy a Chile.
José Luis Rodríguez: Si podías haber venido ayer.
Koldo: Hoy llevo desde las seis ¿vale?, he venido hasta aquí, he estado viajando, y he dormido desde las 08:20 hasta ahora, y me he reunido con siete personas.
José Luis Rodríguez: Yo quiero que tú veas, quiero que tú veas lo que hay.
Koldo: Lo que necesitas, porque este Juan Carlos no sé lo que va a hacer…
José Luis Rodríguez: Es que por 200.000 euros, ¿sabes?, estamos comprados…
Sin embargo, el subteniente de la Guardia Civil no se dio por vencido y solicitó la ayuda de Koldo para encontrar nuevos inversores para impulsar el negocio de las pizarras. En otro pinchazo hablando con Koldo, José Luis Rodríguez le habla del grupo de inversores EDORA y les dicen que quiere trabajar con ellos. Además, el guardia civil hace alusión al patrimonio del jefe de este empresa y le informa a Koldo de que «tiene 34 lamborghinis» con el objetivo de mostrar la solvencia económica de su posible inversor.
Después de estas conversaciones, los cabecillas de la trama adquirieron distintas parcelas en Galicia para impulsar el negocio de la explotación de pizarras. En concreto, los terrenos se sitúan en Valdeorras (Ourense). La compra de estos espacios les sirvieron para blanquear el dinero obtenido por las mordidas, según consta en el sumario al que ha accedido este periódico.