Golpistas y podemitas de la mano: «Han suspendido la democracia y ya basta»
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha llamado este sábado a construir un «frente común» para defender los «derechos» de los dirigentes golpistas. «Han suspendido la democracia y ya basta», ha arengado, en una declaración institucional, leída en un salón del Parlament, al término de la sesión plenaria.
Acompañado en la tribuna de los portavoces de los grupos secesionistas y también de Xavier Domènech, líder de los ‘comunes’ y socio de Pablo Iglesias, Torrent ha reclamado «respuestas» y un «bloque unitario y trasversal» de «todos los demócratas» para «recuperar las instituciones intervenidas»
«Encarcelando a personas por sus ideas y negar la libertad a quienes no renuncian a sus ideales, es acabar con la libertad ideológica», ha avisado.
Torrent ha querido revestir este acto, sin trascendencia política alguna, de un tono de solemnidad y para ello, ha entrado a la sala acompañado, entre otros, por el ex presidente catalán, Artur Mas.
En el interior se encontraban, además de los diputados secesionistas, los familiares de los dirigentes golpistas, presos o fugados, que antes habían asistido, desde la tribuna, al Pleno en el hemiciclo. Entre gritos, los asistentes han jaleado la ‘Libertad para los presos políticos’.
Torrent ha mantenido la convocatoria del pleno de este sábado, pese a que Jordi Turull, el candidato a la investidura, había sido encarcelado la víspera y desoyendo también la petición de Ciudadanos, PSC y PP, cuyos diputados optaron por ausentarse desde el inicio de la sesión.
«Salto de represión del Estado»
El presidente del Parlament modificó el orden de la sesión para que los grupos explicasen, en quince minutos, su postura ante los «hechos excepcionales» que vive Cataluña y anunció que después daría lectura a una declaración, pero ya no en el hemiciclo.
En esa declaración, Torrent ha criticado «el salto de represión del Estado» que, ha considerado, «es un salto grave para todos los demócratas»
«Las injustas decisiones de los tribunales son un paso definitivo en la vulneración de los derechos políticos y de la ciudadanía, ante el que no podemos estar indiferentes, con independencia de nuestras opciones ideológicas», ha advertido.
Según el republicano, el Parlament está «acechado por los tribunales, ignorando la separación de poderes y los derechos de la ciudadanía». «Han suspendido la democracia, y ya está bien», ha insistido.
Después, ha citado uno a uno los nombres de los dirigentes secesionistas independentistas, en prisión o fugados en distintos países. «Carles, Oriol, Jordis, Meritxell, Ana, Marta… nos comprometemos a no descansar hasta que estéis de vuelta a casa», ha asegurado.
Torrent ha reiterado su petición a los «demócratas de España y de todo el mundo» para «una respuesta masiva, democrática y pacífica». «Esto no va de banderas sino de valores universales», ha opinado, para concluir afirmando que «si nos mantenemos firmes no conseguirán imponernos la represión». Al término, y puestos en pie, los presentes han entonado ‘Els Segadors’, convertido en un himno independentista.
El presidente del Parlament era consciente del riesgo penal si mantenía la votación de Turull, que el miércoles, y por abstención de la CUP, no logró la mayoría necesaria para ser investido.
La investidura, como establece el Reglamento del Parlament y por advertencia del Tribunal Constitucional (TC), no es posible si el candidato no está presente en el hemiciclo.
En el auto en el que el juez Pablo Llarena justifica el ingreso en prisión, entre otros, de Turull, ya se incluía un aviso sobre la sesión de este sábado. El magistrado consideró, remitiéndose al TC, que el derecho constitucional de acceso a cargos públicos puede ser limitado «cuando determinadas acciones (…) ponen en peligro el ordenamiento objetivo de la comunidad nacional, es decir, el Estado democrático».
“Dicho de otro modo, aunque cualquier ciudadano tiene el reconocimiento de optar a una investidura democrática y representativa, la facultad no desactiva la obligación judicial de velar porque el ejercicio del derecho por aquel a quien se atribuye una grave actuación delictiva, no ponga en riesgo facultades de mayor relevancia y más necesitadas de protección”, explicó Llarena.