El Gobierno se prepara para tumultos: mañana deberán abandonar sus cargos Puigdemont y el resto de consellers

La tensión popular crece. Mañana deberán abandonar sus cargos todos los miembros del Govern, con el presidente Carles Puigdemont a la cabeza. El Senado aprueba hoy las primeras medidas del Gobierno en aplicación del artículo 155 de la Constitución. Las órdenes de sustitución serán publicadas en el BOE mañana a primera hora. Y, por lo tanto, la ejecución de esas órdenes de intervención de Cataluña serán efectivas a partir de la primera hora de mañana y tras esa publicación oficial.

Y el nerviosismo no deja de crecer. Como adelantó OKDIARIO, la Policía Nacional y la Guardia Civil cuenta con la evidencia de que en estas últimas horas se están destruyendo documentos que podrían resultar vitales para esclarecer la coordinación y programación del golpe de estado que se encuentra ya en proceso judicial. La primera tanda de aplicación de estos ceses incluirá la destitución de Puigdemont y su gobierno al completo, el relevo de Josep Lluís Trapero en la dirección de los Mossos y el cese de todos los ‘embajadores’ de la Generalitat en el extranjero.

Pero dos situaciones preocupan especialmente al Gobierno. En primer lugar los actos de destrucción de documentos oficiales citados que, obviamente se sumarían a los tipos delictivos de rebelión que ya comparte la Fiscalía. Y, dos, las posibles situaciones de tumultos que se pueden generar. Y es que la ANC, Òmnium y CUP principalmente están en estos momentos haciendo llamamientos a la gente a defender la Generalitat y el Parlament. De hecho, la Policía ha advertido ya de que no se puede descartar que los miembros del Govern pueden permanecer en sus cargos y despachos como mecanismo de presión y de incitación a los desórdenes.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puntualizado que la autonomía no será suspendida y la Generalitat seguirá ejerciendo sus fnciones, pero pasará a ser gestionada por personas ajenas al Govern. Puigdemont, Junqueras y el resto de los consellers serán cesados de sus funciones.

La gestión de cada departamento será asumida por los respectivos Ministerios bajo una coordinación general que está por decidir. Son 200.000 los funcionarios de la Generalitat que dejarán de responder ante el Govern. Se arriesgan a 12 años de inhabilitación si incurren en desobediencia.