La gestión económica de Sánchez lleva al paro a más de 18.000 sanitarios contratados durante la crisis

Sanitarios
Trabajadores de la Comunidad de Madrid trabajando en la crisis del coronavirus. (Foto: Madrid)
Carlos Cuesta

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que su “escudo social” protegería a todo el mundo, que «nadie se quedaría atrás». Y no protege ni a los sanitarios. La Sanidad se ha deshecho ya de la mitad de los contratados durante la crisis del coronavirus ante la imposibilidad económica de mantenerlos en las plantillas públicas. Los despidos corren a cargo de las autonomías –que es la Administración que tiene transferidas las competencias–, pero lo cierto es que el jefe del Ejecutivo aseguró que evitaría cualquier impacto en la sanidad pública con un paquete de 16.000 millones de euros enviados a las autonomías. Y lo cierto es que, ni el dinero ha llegado en su totalidad, ni es suficiente, ni por lo más remoto sirve para apuntalar el sector en pleno rebrote.

Las cifras son rotundas: se han perdido 18.000 de los 35.000 contratos realizados en la sanidad pública durante los meses del estado de alarma. Algunos de ellos podrían ser innecesarios en estos momentos a causa de la bajada de intensidad del coronavirus, pero hay motivos que indican lo contrario: el primero, que estamos en fase de rebrote de la enfermedad. El segundo, que, según la versión del PSOE, había habido recortes durante la etapa de Gobierno del PP, por lo que, si los sociocomunistas hubiesen queridos ser coherentes, deberían haber aprovechado esta ocasión para incrementar las plantillas con los incorporados y experimentados en el tratamiento del COVID-19. Y tercero, porque ningún científico descarta el riesgo de una nueva pandemia a la vuelta del verano.

Para colmo, el propio Gobierno ha reconocido la escasez de medios para los sanitarios en un documento recién firmado y publicado por OKDIARIO en el que establecía hace una semana el concepto de “paciente preferente”. Y ese tipo de paciente, según el Ministerio de Sanidad, debe tener prioridad en los distintos tratamientos en la medida en la que estén saturado los hospitales. Por lo tanto, el Gobierno de Sánchez e Iglesias admite que los centros hospitalarios están aún desbordados en muchas de sus tareas.

Nuevas convocatorias

El sindicato CSIF ha exigido ya las convocatorias de empleo paralizadas y un refuerzo estructural de las plantillas: “La Sanidad ha perdido un total de 18.067 empleos durante los meses de mayo y junio, lo que supone algo más de la mitad de las 34.995 contrataciones que se realizaron durante la crisis por el COVID en marzo y abril, según un análisis realizado por CSIF a partir de los datos de la Seguridad Social”, destaca el sindicato.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha trasladado ya sus propuestas a la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados y espera que los partidos alcancen un pacto que permita reforzar de manera estructural las plantillas de sanitarios y reducir los niveles de precariedad que afectan a la sanidad.

Este mismo jueves, CSIF ha mantenido una reunión con el Ministerio de Política Territorial y Función Pública para el seguimiento de los acuerdos en materia de reducción de la temporalidad y mejora de las condiciones laborales. Porque, en estos momentos, la Sanidad de la que alardean proteger Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tiene unos niveles de temporalidad del 44% entre los sanitarios, “una cifra que para CSIF es inasumible para uno de los servicios fundamentales de nuestro estado del bienestar y que indica las debilidades de nuestro sistema a la hora de enfrentarnos a crisis como la del coronavirus”.

CSIF subraya que “las administraciones públicas deben de ser el pilar sobre el que se sustenten las políticas de reconstrucción que necesita España con la creación de empleo de calidad y el refuerzo de los servicios que recibe la ciudadanía en todos los ámbitos y la sanidad calculamos que necesita al menos 25.000 profesionales más para superar esta situación”.

Especialmente porque “España afronta la evolución de la pandemia con incertidumbre y muchas debilidades, especialmente en ámbitos como la atención primaria y en urgencias para que los rebrotes no frenen la desescalada y la sanidad retome el funcionamiento con normalidad cuanto antes”.

No se trata del único toque de atención por los recortes en la Administración Pública. Hay que recordar que el Gobierno ya ha decidido el corte de los contratos de trabajadores predoctorales y postdoctorales ubicados en los centros de investigación públicos, con lo que entre 700 y 725 científicos van a la calle. CSIF ha confirmado a este diario que la Agencia Estatal de Investigación (AEI) dejará en la calle tras la pandemia a los investigadores en formación pre y postdoctoral, su plantilla más precaria.

“Hay miles de jóvenes investigadores/as afectados y cantidad de proyectos científicos en ámbitos como la investigación oncológica que concluirán antes de tiempo porque la Agencia Estatal de Investigación pondrá en la calle a estos profesionales tras el parón provocado por el COVID-19”, denuncia el sindicato.

Lo último en España

Últimas noticias