Garzón y Errejón impulsan la candidatura de Yolanda Díaz para distanciarla de Podemos

Alberto Garzón, ministro de Consumo en el Gobierno de coalición socialcomunista, va tomando posiciones para un hipotético y más que probable cambio de paradigma político, con la marca de Unidas Podemos perdiendo fuelle tras sus desastrosos años dentro del Ejecutivo y con las más recientes polémicas aún candentes. Garzón ha hecho una defensa de la figura de Yolanda Díaz y su proyecto político, una vez que parece evidente que andas marcas (Sumar y Unidas Podemos) no irán juntas a las elecciones, tras los últimos choques entre facciones.

«Yolanda encarna de manera extraordinaria lo mejor que hemos logrado estos años, a lo que añade sus propias formas y experiencia. Sumar es un proyecto esperanzador», ha escrito Garzón este lunes en sus redes sociales, en un tono laudatorio que ha llamado la atención de otros usuarios.

Con Pablo Iglesias defenestrado de la política activa y aspirando a ser líder de opinión en medios de comunicación, y el partido morado en manos de Ione Belarra e Irene Montero, que han sido abandonadas a su suerte por la parte socialista del Gobierno (como se evidenció en la votación de reforma de la ley Montero) Garzón busca la forma de seguir optando a algún cargo público para sufragar su costosa existencia, y cree que la figura de la líder comunista es la apuesta ganadora.

Mientras arrecia la tensión entre la formación que preside en las sombras Pablo Iglesias y las nuevas plataformas de la ultraizquierda, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ganando enteros y popularidad, Garzón ha destacado de Yolanda Díaz que está inmersa en su proceso de escucha (lleva innumerables meses escuchando, impresiona su capacidad auditiva) y anuncia novedades.

«Yolanda está acabando el proceso de escucha, con visitas por todo el país, con un éxito increíble. La gente cree en este proyecto y tiene muchas ganas de aportar. Es muy buena noticia que pronto vayamos a tener novedades».

Yolanda está acabando el proceso de escucha, con visitas por todo el país, con un éxito increíble. La gente cree en este proyecto y tiene muchas ganas de aportar. Es muy buena noticia que pronto vayamos a tener novedades sobre @sumar

— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) March 13, 2023

El papel de ministro de Garzón ha sido bastante testimonial, gestionando la cartera de un ministerio creado ad hoc para cumplir la parte podemita del acuerdo de coalición que perpetraron en su momento Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Sus funciones han sido principalmente controlar la alimentación de los ciudadanos, imponer sus preferencias gastronómicas, grabar impuestos a las bebidas azucaradas o lanzar una guía sobre juguetes sexistas.

Errejón también apoya a Yolanda Díaz

El líder de Más País, el ex podemita Íñigo Errejón, ha opinado que la izquierda necesita la articulación de un nuevo espacio en el que «corra el aire» y «renueve ilusiones» para seguir empujando al Gobierno a las transformaciones sociales, ante lo cual cree que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tiene «buenas condiciones» para liderarlo.

También ha recalcado el político chavista que tiene una buena relación con Díaz, a la que califica de «magnífica» ministra de Trabajo, pero le corresponde a ella tomar la decisión sobre «qué quiere hacer y cómo», aunque interpreta que «está en ello» (en alusión a su plataforma Sumar) y se «está dando sus tiempo».

Y es que Errejón ha indicado que el actual Gobierno de coalición deja «muchas decepciones», pero también es el «mejor posible» con la actual «aritmética parlamentaria», al que hay se le tiene que empujar «más allá de sus límites».

Sobre su guerra pública con Iglesias cuando formaba parte de Podemos y su salida de la formación, ha indicado que el ex vicepresidente ha sido de sus mejores amigos, pero en su momento pensó que él y «los que le rodean» estaban equivocados políticamente.

El proyecto de Yolanda Díaz tiene las mismas bases ideológicas que el Podemos primigenio, y es el mismo viejo comunismo de siempre con toques peronistas y algo de retórica edulcorada, aunque se tratará de vender como una ilusionante novedad. La misma operación que en 2014 cuando los morados chavistas ilusionaron a varios millones de votantes con su chatarra ideológica populista, vendiéndola como novedosa.