Los fiscales del Supremo concluyen que Puigdemont era «líder absoluto» del grupo «terrorista» Tsunami

Los fiscales del Tribunal Supremo consideran que el ex president catalán Carles Puigdemont asumió el «liderazgo absoluto» de Tsunami, «un grupo organizado de carácter terrorista», y, por tanto, «no cabe duda alguna de que los hechos encajan perfectamente» en el delito de terrorismo.

Se trata de la principal conclusión del escrito redactado por el fiscal de Sala jefe Fidel Cadena, que plasma el sentir mayoritario de los fiscales y que se ha remitido a la número dos de la Fiscalía, María Ángeles Sánchez Conde, de cara a preparar el informe que determinará el criterio del ministerio público respecto de si pide o no a la Sala Segunda del Supremo que investigue a Puigdemont por terrorismo.

El documento apunta a «la pluralidad de indicios» sobre Puigdemont que «acredita dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas» de Tsunami, que describen como «un grupo organizado de carácter terrorista».

Añade que pudo retirar su «apoyo carismático», pero «lejos de eso animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento», tal y como ha adelantado El Español.

Esta decisión se ha hecho pública días después de que 11 de los 15 miembros del ministerio votaran a favor de acusar a Puigdemont y al diputado de ERC Ruben Wagensberg. Además, en otra votación, con aún más mayoría, de 12 a 3, consideraron que podría haber delitos de terrorismo.

El fiscal Cadena considera que el ex presidente de la Generalitat «hubiera podido evitar la lesión del bien jurídico» si hubiera retirado su «apoyo carismático». Sin embargo, «lejos de eso, animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento».

El ministerio público, en su escrito, sostiene que, según lo expuesto por el juez Manuel García Castellón, «se desprende la existencia de una pluralidad de ilícitos penales cometidos por el movimiento ‘Tsunami Democràtic’».

«Desde el principio, Puigdemont estuvo informado de la constitución del grupo organizado animado por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas, impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones», reza el documento del fiscal de Sala jefe.

El fiscal ha subrayado que García-Castellón, en su escrito, evidenciaba de que las actividades de Tsunami estaban «orientadas, aprobadas y favorecidas por las directrices, apoyo público y privado, y patrocinio intelectual y ético del señor Puigdemont».

Además, ha señalado que la finalidad de todas esas acciones «no era otra que desestabilizar gravemente las estructuras políticas y económicas de España, alterando gravemente la paz pública al impedir a los poderes públicos y en concreto al Tribunal Supremo el cumplimiento y ejecución de sus sentencias firmes».

El fiscal, por tanto, concluye que, «al menos en este momento procesal», esas acciones se pueden considerar como «ilícito penal y concretamente como delitos de terrorismo».

«Dinamita para el Estado de derecho»

El político prófugo ha publicado un mensaje en redes sociales en el que dice que estas conclusiones son «dinamita para el Estado de derecho». Y lo justifica en que, en su opinión, el Estado da «credibilidad a una información delirante y manipulada de los servicios policiales» y en que «la utilice para un propósito puramente político».

Que un fiscal espanyol conclogui que jo sóc el cap absolut d’una organització terrorista només es pot explicar per dues raons, i totes dues són pura dinamita per a l’estat de dret:

1. Que doni credibilitat a una informació delirant i manipulada dels serveis policials (com sol…

— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) February 21, 2024

Además, Puigdemont ha expresado que «no cabe duda de que entre jueces, fiscales, policías y determinados políticos y medios abundan los artificieros del Estado de derecho que creen que cualquier medio es lícito para defender a España».