Ferraz aconseja a Sánchez quitarle la vicepresidencia a Yolanda Díaz aprovechando la salida de Ribera

La relación entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no pasa por su mejor momento. Y los detractores que la vicepresidenta segunda del Gobierno tiene dentro el PSOE, quieren aprovecharse de ello para restarle poder institucional. Por eso varios dirigentes -e incluso algún ministro-, presionan a Sánchez para que en la próxima remodelación deje una única vicepresidencia que, por ahora, quedaría en manos de María Jesús Montero. De tal manera que Díaz únicamente se quede con el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En el PSOE acusan a Díaz de «torpedear» al Gobierno de Sánchez. Aunque a diferencia de lo que ocurría en el anterior mandato, cuando Podemos aireaba todas sus diferencias, ahora «las broncas son más gordas, pero en privado».

La ya anunciada candidatura de Teresa Ribera a las elecciones europeas del próximo 9 de junio, que el PSOE ratificó este martes, obligará a Pedro Sánchez a acometer la segunda remodelación del Gobierno en menos de medio año. La madrileña dejará vacante una vicepresidencia, como ya hizo Nadia Calviño el pasado mes de diciembre, de tal forma que Díaz se convertirá en la más veterana de las vicepresidentas que susurran a Sánchez. Ribera era la persona que ejercía de contrapoder a la tensa relación entre la líder de Sumar y Montero.

Ese escenario es el que más dudas y temores genera en el PSOE. Pues dejar dos vicepresidencias, una para María Jesús Montero y otra para Yolanda Díaz, «sería ingobernable», opinan. «Se matan y el presidente lo sabe», añaden. Aunque el relevo de Ribera al frente de Transición Ecológica y Reto Demográfico no será un problema para Sánchez, sí lo será encontrar a una mujer que le sustituya en la vicepresidencia tercera. Por qué debe ser una mujer, para cumplir con las exigencias de igualdad que se marcó el propio presidente del Gobierno. En el entorno del líder del PSOE quieren, además, que «tenga un marcado perfil político». Y dentro del actual gabinete «no hay muchas opciones».

Ante la escalada de tensión dentro del Ejecutivo, que va a más a cada día que pasa, otra de las opciones que tiene el presidente sobre la mesa para calmar las aguas en su partido, es la de reducir el número de vicepresidencias. Dejando a su gabinete con solo una. Seguro que es una de las cuestiones sobre las que ha reflexionado estos cinco días. Es lo que le piden algunos de sus dirigentes y es una potestad que le corresponde únicamente a él. Pero eso, explican en Sumar, «supondría romper unilateralmente el acuerdo de coalición». Y Yolanda Díaz, añaden, no se conformaría solo con el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Por lo que lo más probable sería la salida de los ministros rosas del Ejecutivo.

Ante la dificultad de abordar el relevo en la vicepresidencia, ya que en lo relativo al ministerio parece más claro, todo hace prever que Sánchez busque entre sus actuales ministras un «perfil político» capaz de hacer de contrapeso a Yolanda Díaz. Las opciones se reducen a las ministras de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez; la de Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; la de Educación, Deporte y Portavoz, Pilar Alegría; la de Defensa, Margarita Robles; la de Igualdad, Ana Redondo o la de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant -que en este caso tiene papeletas para abandonar el ministerio para ser delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana-. Fuentes cercanas a Sánchez descartan que la persona que se incorpore para relevar a Ribera pueda ser también vicepresidenta.

En Ferraz asumen que «ahora es el mejor momento para redefinir las cuotas de poder», ya que «hay que aprovecharse de la debilidad de Sumar y de Díaz». Lo mismo decían de Podemos tras los primeros males resultados que obtuvo la formación morada cuando aún formaban parte del Ejecutivo. Hace semanas que Sánchez y Díaz apenas hablan, a diferencia de la buena relación que tenían anteriormente. Los socialistas, además, están aupando al ministro de Cultura y cuota de los Comuns, Ernest Urtasun, para desgastar de forma interna a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar.